Raúl del Pozo, hoy en El Mundo, publica una patada en los
riñones del PP. Raúl del Pozo es sobre todo profesional y aunque siempre habla
con lenguajes dobles o triples, se le entiende perfectamente. Habla este
viernes que “un tercer hombre” le ha enseñado papales que harían estremecer al
Gobierno. El artículo lo titula ‘Barcenas no quiere ser Torres, o sí’
“Esta vez no es una garganta, ni un duende, ni un confidente
ni un Mark Felt de aparcamiento, sino un tercer hombre, ajeno al territorio de
las mentiras, el que me informa sobre Luis Bárcenas en una noche de lluvia y de
fútbol. El tercer hombre me muestra unos folios donde el hombre de los papeles ha
escrito cantidades y nombres”
Pero da pistas para que no nos despistemos mucho. Y dice que
todos cobraban en negro menos Aznar y que él mismo ha visto los recibos
firmados por los que recibían esas cantidades. E incluso indica que quien
repartía los sobres no era Bárcenas sino alguien por encima de él. Jope.
“Hay, además, correos electrónicos y números de teléfono.
Algunas veces le ha avisado Mariano Rajoy: «Ten cuidado, Luis, que nos pueden
estar escuchando». Lo que me muestra para que las lea y las toque, sin poder
llevármelas, no son los llamados papeles, sino unas hojas donde hay nombres que
harían estremecer al Gobierno y al aparato productivo. Veo una empresa
fantasma, tapadera, supuestamente para hacer zanjas, realmente una empresa del
PP para el trasvase de donativos y chanchullos”
Y deja claro quien formaba parte de estos apaños. Para
terminar remachando que Francisco Correa está a punto de caramelo para “largar”
de todo, pues se siente mal tratado.
“Observo en las recaudaciones de 1989 talones junto a grandes
empresarios de la distribución, del vino, de la construcción, estrellas de
radio o directivos de comunicación que han cambiado en estos años de compañía.
Al lado de un talón está el nombre del chófer de un presidente, el asesor
áulico de un presidente, nombres mayores y menores entre maletines y cheques
(hay uno de 9 millones de pesetas). Según el tercer hombre, los sobresueldos se
siguieron pagando a los dirigentes del partido cuando llegaron al Gobierno. El
que llevaba los sobres no era Bárcenas, sino alguien por encima de él, que
regalaba a alguno de los jefes una caja de Montecristo. José María Aznar, sin
embargo, no recibió sobresueldos desde que llegó a la presidencia del Gobierno.
Los demás, todos”
E insiste Raúl del Pozo en nombrar a su hombre invisible
para convencernos de que existe, de que habla, de que le cuenta y que en el PP
tienen que atarse los machos, si quieren seguir con sonrisas en camino que les
queda. Y para terminar deja las siguientes líneas.
“Me informa en el tercer gol del Real Madrid, el tercer
hombre, que Bárcenas no quiere ser el Torres del PP, un felón, un traidor,
después de 30 años de lealtad al partido. Ha aguantado durante cuatro años una
carga que no le corresponde. Sólo tiene un problema con la Hacienda Pública
porque los que decidieron sobre donaciones y sobresueldos fueron los políticos;
los gerentes cobraban los donativos con testigos. Por supuesto, Luis conserva
algunos «recibí» muy significativos y no hay ninguno de Mariano Rajoy.
Bárcenas cobraba más que todos porque cobraba todo en
blanco. Espera que el juicio sea nulo, por vicios de procedimiento,
quebrantamiento de formas, porque hay anomalías en el origen de las pruebas. No
tiene ningún miedo. Lo más que hay es delito fiscal, entre 2002 y 2003, pero no
hay cohecho porque no era senador en los años que se investigan. Ya soporta una
medida sustitutiva de prisión: la bola y la cadena, el acoso de la calle. ¿Qué
justificación tendrían para encerrarlo? Los papeles originales los tiene en su
poder Álvaro Lapuerta, un caballero.
Los papeles son ciertos, están escritos por Luis. Los pasó a
El País, Trías. Rosalía, una mujer brava suele decir: «No pongo la mano por mi
marido, pongo la cabeza. Si le pasa algo, acabaré con quien tenga que acabar».
Fue el matrimonio Bárcenas quien le dio a Mariano Rajoy la dirección del
sastre. Luis está cabreadísimo porque el Gobierno no ha sido capaz de apartar
del caso a las fiscales y policías del Gobierno anterior. Lo han dejado
«colgao» porque Ruz hace lo que le dice la Fiscalía, y además, le ha tomado el
pelo Jorge Fernández”-