La quita (sí,
quita, sisa, robo, como quieran llamarlo) de los ahorros en Chipre es lo de
menos, en serio. Lo de menos será que quien tenga 200.000 euros se quede en
teoría con 140.000 (100.000 primeros sin problemas, menos el 60% de los
segundos); lo grave es lo que viene ahora. O no. Igual hay alguna ventaja con estas decisiones.
Meter mano en
los ahorros de los que lo tienen, y más en los ahorros de los que tienen más de
100.000 euros, es un riesgo complicado de entender y más difícil de asumir por
una sociedad confundida hasta límites exagerados.
¿Qué harán
ahora los muchos que tienen más de 100.000 euros en sus cuentas bancarias? No
me refiero a Chipre, me estoy refiriendo a España, Italia, Francia, Portugal,
Irlanda, Grecia o Polonia por poner algunos ejemplos.
En todos los
países en donde ha crecido la pobreza se han seguido al menos manteniendo las
clases altas y van desapareciendo las clases medias. Es una constante. ¿Pero
ahora qué harán las clases medias con sus ahorros? ¿Por qué hoy 100.000 asegurados
y no mañana 30.000 o 15.000? No, no, no están garantizados los 100.000. Un día
se subieron de 10.000 a 100.000 de la misma manera que otro día y si quieren o
lo necesitan, lo bajan de 100.000 a 50.000 o a 5.999 euros por cuenta o por
ahorrador, con independencia de en cuantas entidades tiene los ahorros que hay
que asegurar.
Hay que
convertir los papeles con números en “otras cosas”. Si esto sucediera sería una
gran medida la tomada en Chipre. Los ahorradores de más de 100.000, viendo que
el dinero ya no vale, se pondrían a invertir, a comprar, a gastar. Lo malo es
si en vez de tomar esta decisión toman la de esconderlo, escapar del control
del banco o caer en manos de tramposos listos que crecen como las setas. Claro
que contra eso el Banco Central europeo lo tiene sencillo. Mañana te fabrica un
euro diferente, con otro color y te dice que el billete de 100, 200 y 500 ya no
valen pues los están falsificando a batallones. Quince días tenemos todos para
cambiarlos. Jodo.
Hoy, millones
de europeos —bien, me he pasado; unos miles solo, que el resto ni se entera ni
sufre— piensa que sus ahorros ya no sirven para lo que ellos esperaban. Vigilar
sus jubilaciones. Joder con las jubilaciones; nos las bloquean por todos los
sitios posibles. Así que miran de reojo qué hacer con sus papeles.
En España hay
una gran ventaja (teórica) en relación a otros países europeos. Es ventaja
aunque suene a horror en cuanto la nombre. En España muchos (que pudimos) hemos
metido los ahorros en vivienda propia. No tenemos dinero en bancos, lo tenemos
en ladrillos que utilizamos. Así que ya nos han hecho “la quita” hace unos
pocos años. Eso si, antes nos subieron los ahorros del ladrillo a los cielos
con la especulación.
Nuestra
jubilación podría estar asegurada con las hipotecas inversas, manejando los
activos del ladrillo, si antes los hijos no nos han apretado el gaznate por
ponernos a jugar con sus herencias que les servirán a ellos si, para poder
sobrevivir en el desierto de este siglo. A los que tenemos vivienda es
complicado que nos quiten una habitación o el trastero, pero seguro que
inventan alguna otra manera para jodernos. Buenos son estos soldados de las
guerras económicas.