8.3.13

Ponferrada es otra mancha política en el PSOE

La moción de censura contra el PP que ha ganado el PSOE en Ponferrada es un ejemplo más de las disfunciones en general que tiene la política de partido. Gobernar las poblaciones pequeñas es muy complicado, lo asumimos todos, conociendo lo complejo que resulta unir política y amistades, vecinos conocidos y respeto a las ideas y programas. Pero estar en política no es obligatorio aunque es deseable.

En Ponferrada nunca el PSOE debió aceptar los votos de una persona como Ismael Álvarez, y la solución no pasa por que este concejal dimita tras robar la Alcaldía al PP por mucho que tengan un concejal más los que se oponen ahora, dos años después de las elecciones, a que gobiernen los populares. La solución pasa por no aceptar una moción de censura con la suma de los votos de un implicado en acoso sexual. El nuevo Alcalde debe dimitir como lo debe hacer Ismael Álvarez, y si después salen las ideas, los programas y las ganas, se vuelve a realizar una moción de censura, pero con los votos limpios de TODOS los implicados.

En política no todo vale y eso hay que dejarlo muy claro desde todas las posiciones. Para obtener el derecho, el deber y la obligación de gobernar solo cuenta que te hayan votado para ello o que la suma de los políticos serios, sanos y limpios se unan para la gobernabilidad posible y útil. Emplear votos manchados no vale para demostrar que se apoya la limpieza política.