Si los
jubilados en España se quedan en su país. Si el desempleo aumenta cada mes. Si
los jóvenes se van de España a buscar trabajo a otros países. Sin duda y si sabemos
sumar y restar, cada vez en España habrá menos trabajadores por jubilado.
Es tan simple
que resulta increíble que encima alentemos que los jóvenes se vayan de España a
trabajar fuera del país. Quedaremos llenos de jubilados y ningún trabajador. O
matamos a lo jubilados o cerramos las fronteras para que no salga ni un joven
más y los ponemos a trabajar y a cotizar con suma urgencia.
En este enero
del 2013 hemos perdido en España 263.243 personas que ya no cotizan a la
Seguridad Social. De ellos 132.055 han ido a aumentar el desempleo.
Previsiblemente el resto son nuevos jubilados que no se reemplazan, personas
que abandonan España o jóvenes que deciden volver a estudiar.
Mientras
tanto seguimos escuchando goteos de corrupción. ¿Hasta donde es capaz España de
aguantar todo esto?