Europa
y por ello el mundo occidental está en quiebra, arrastrando a todos los que se
acercan a un modelo económico y social largamente reconocido. Si además eres la
cola del león, los problemas de futuro serán todavía más serios. ¿Qué le sucede
a Europa? Dividamos nuestros problemas en 10 simples ideas.
Nuestro sistema de
calidad social, del llamado estado del bienestar, hay que redimensionarlo,
readaptarlo. Para soportarlo hay que plantearse con claridad qué somos capaces
de recaudar y qué de gastar.
Hay una clara y cada
vez mayor diferencia entre países europeos. La integración social no vendrá sin
una integración política muy profunda, algo que no parece dispuesta Europa a
lograr en el corto medio plazo.
Hay tendencia en
ampliación a que la política esté manchada de malas prácticas, de que las sociedades
no crean en sus políticos, a que estos estén mezclados con los poderes
escondidos para lograr solo beneficios privados.
La desafección
política lleva a que los mejores no se planteen nunca entrar en la gestión
política y con ello terminamos con una política de bajo coste y de baja
calidad.
Los sistemas
financieros, los Fondos Monetarios, los Bancos Centrales, se han convertido en
el mejor de los casos en entes muy técnicos pero sin capacidad de controlar y
mucho menos de legislar. Los experimentos y la globalización hacen muy complejo
controlar los abusos.
Cada vez hay menos
trabajo, Cada vez es necesario menos horas de trabajo para poder cubrir las
necesidades productivas de los Estados. Las personas nos estamos reconvirtiendo
en necesarias pero no tanto por lo que producimos como por lo que consumimos.
No sabemos todavía como engranar un trabajo menor y con menores ingresos, con una necesidad mayor de
consumir.
Está en declive las
clases medias, por efecto de la crisis que obliga a más impuestos hacia ellas,
al no saber hacerlo hacia las clases altas. Los clases obreras se están
convirtiendo en intermitentes, con serios indicios de estar constantemente
necesitando ayudas públicas.
Los sistemas
tradicionales de poder productivo están perdiendo control e incluso necesidad social
por la deslocalización y la incapacidad para poder competir en los mercados actuales.No se cuidan las PYMES y las grandes empresas escapan o empiezan a estar en manos internacionales desconocidas.
No existe un liderazgo
nítido, un sistema ideológico de recambio; no hay alternativa a reconocer los
problemas y además admitiendo que no hay recambios al actual sistema. Los europeos cada vez creen
menos en una Europa unida, volviendo los nacionalismos territoriales de los países
como manera de defender sus calidades de vida.
El desarrollo económico
no parece sostenible y soportable en el mundo pero ya no tanto en Europa como desde
otras zonas. Se controlan capitales, pero ya también mercados de futuro en alimentación y energía,
producciones agrícolas y compras de enormes terrenos, inversiones y adquisiciones de empresas de
todo el mundo, derechos internacionales de contaminar, etc. Y Europa no está
liderando estos cambios de mercados. ¿Quién manda realmente hoy en nuestras empresas
cotizadas en Bolsa?
Y aquí, en esta entrada, me he atrevido a dar algunas sugerencias de soluciones.
Y aquí, en esta entrada, me he atrevido a dar algunas sugerencias de soluciones.