Esta pregunta
se la han hecho pocas personas y familias en este año, pues las circunstancias
son muy malas para intentar invertir en una vivienda, pero hay personas que
necesitan tomar una decisión y se preguntan en qué momento estamos del
estallido de la burbuja y si ante las bajadas de precio, es un buen momento
para comprar.
La vivienda
sigue estando muy cara, más si la comparamos con los sueldos si lo comparamos
con nuestros vecinos (años necesarios para poder pagar una vivienda habitual).
La burbuja inmobiliaria no se ha pinchado, solo está avisando de que no se vende.
Los precios puede bajar MUCHO todavía, sobre todo los de calidad media o baja.
Nadie sabe hoy
hasta donde puede bajar el precio de la vivienda. Tampoco los tasadores. Se
está intentando que baje poco, pero no lo lograrán, pues gran parte del valor
especulativo de la vivienda ha desaparecido ya que nadie quieren invertir en
ladrillo. Se compra y vende lo que es totalmente necesario para vivir. Pocos
compran para alquilar y nadie para especular.
Van a cambiar
las leyes hipotecarias, sobre todo para nuevas hipotecas. Las ayudas fiscales
que caen a partir de enero traerán nuevas bajadas de precio, al vender menos
todavía.
Los bancos
están sacando viviendas con grandes rebajas, pero en la inmensa mayoría son
“las basuras” de cada contabilidad. Se empieza vendiendo “lo malo” en espera de
saber hacia donde van a ir los mercados.
No recomiendo
NUNCA compara una vivienda de desahucio, recomendación que se debería hacer
extensible desde todas la organizaciones sociales, pues son fruto muchas veces
de engaños, trampas, subasteros, usureros. Vivir en una vivienda que ha sido
sufrimiento de otras familias no creo que sea recomendable.
Si las
sociedades decrecen en número, como parece factible por volver los inmigrantes hacia sus
zonas de origen y tener nosotros mismos emigrantes que tienen que volar a otros
países, se van a crear auténticos huecos urbanos en zonas complicadas,
alejadas, viejas, sin servicios. Comprar en zonas con un futuro complicado es
un riesgo.
Una vivienda
con 3/5 años de abandono es una vivienda con problemas ocultos. Hay que
detectarlos. Tanto si es vivienda usada como urbanizaciones nuevas sin
habitantes.
El crédito es
casi imposible. Hoy el interés es bajo, pero si volvemos a una actividad
normal, se controlará el IPC con intereses más altos.
El mercado de
trabajo no es ya seguro ni lo será en bastantes años. Las leyes han cambiado y
nadie puede asegurarnos que depender de la seguridad del trabajo sea lo
correcto para endeudarse a 25/35 años.
Se están
buscando inversores extranjeros a precio de oferta, para adquirir la vivienda
de costa, pues contablemente para España es mucho más eficaz inversores
externos que internos. Una muestra más de que se asume que el mercado estará
parado durante años.
Hay que
contemplar el mercado de alquiler, o una compra con unos precios muy pactados.
No hay prisa. No se endeude. Compre un piso nuevo o semi nuevo en un barrio
moderno. Cercano al centro de la ciudad. Con una comunidad de vecinos
aceptable. Que entiende que tan fácil es comprar haciendo negocio como poder
vender con facilidad si lo necesita. Hoy un ático no vale mucho más dinero que
una vivienda normal, pero es más apetecible y por ello se puede vender mejor.
Este ejemplo sirve para todos los adjetivos de la vivienda. Un piso (casi)
céntrico no debe ser más caro, pero es más deseable pues será más sencillo de
revender si lo necesita. Lo mismo sucede si tiene piscina, es una gran
comunidad, tiene zonas comunes para niños, etc.