Rajoy, de mitinero por las elecciones en Cataluña, dijo ayer
en Lérida que: “Mas no tiene ni cuajo ni agallas para soportar la crisis”. Son
frases hechas para campañas electorales, pero tal y como está el patio, y sabiendo
que en estos momentos la inmensa mayoría de catalanes se identifican con Artur
Mas, es tanto como decirles a todos ellos “muchachos, no tenéis, cuajo ni
agallas para soportar este envite”. Y eso, si entra en las conciencias de los
catalanes, los moviliza más.
Es decir, una frase dicha para movilizar a su electorado, se
vuelve para movilizar al electorado contrario.
Tampoco es correcto lanzar un decálogo de buenas costumbres
políticas de Rajoy a Mas, como padre protector y listo, pues precisamente esa
figura, tan utilizada por los políticos conservadores de todo el mundo, no
sirve para otros políticos conservadores, pues te irrita que empleen tus mismas
armas mentales.
El PP se equivoca de trinchera, en Cataluña debería pelear
contra los socialistas, pues nada les gratificaría más a los populares que
lograr —como algunas encuestas vaticinan— adelantar al PSC en voto y auparse
como segunda fuerza política en Cataluña.
La candidata Alicia Sánchez-Camacho no me gusta, lo que es
buena señal para el PP. Nunca podrá llegar a ser importante en Cataluña y lo
asume con gallardía y saber hacer, trabajando muy bien “para los suyos”, haga
reparto de folletos o no lo haga. Creo que Rajoy sabe que Cataluña puede ser un
punto de la palanca para afianzarse en sus políticas aprobadas por la sociedad,
aunque esto sea mentira. Lo importante para el PP es no perder y convencer de
que son un equipo ganador o al menos empatador cuando juegan en campo contrario.
Y me digo yo ¿qué coño pinto dando consejos al PP?, no es por pretencioso, sino por bobo.
Y me digo yo ¿qué coño pinto dando consejos al PP?, no es por pretencioso, sino por bobo.