El Rey hoy ha
dicho otra de sus frases “bonitas”. De esas que se repitan en el subconsciente
de todos, estando seguros de que a veces el silencio es una buena herramienta.
“Desde
fuera, España se ve mejor. Desde dentro dan ganas de llorar. Pero hay que
seguir adelante con un cuchillo en la boca y una sonrisa”
No
tengo nada clara qué quería decir el Rey con eso del “cuchillo en la boca”.
Espero que quiera decir que nos tenemos que convertir en un explorador de selvas
complicadas y no en un Rambo capaz de ir matando enemigos con el cuchillo bien
afilado. Si es para matar, yo no quiero el cuchillo entre los dientes.
Los
españoles, tal vez, no es seguro, nos apetecería apretar los dientes y salir a
pelear por nuestro futuro, si al menos viéramos a los gestores con ganas y
fuerzas, con ideas y sentimientos, con justicia social y futuro, capaces de
tomar medidas por las personas.
Pero
no, son los bancos los que mandan, los que piden ayudas, los que las reciben,
los que siguen caminado derechos bien vestidos y con chulería. Y todos ellos desde la mano del rescate concedido
por los mismos gestores que nos piden a nosotros que nos pongamos el cuchillo
entre los dientes. Ahora entiendo para qué debemos tener el cuchillo entre los
dientes y sonriendo. Ahora ya lo entiendo, hay que defenderse con dos cojones.