Tras recoger
los resultados electorales finales de Galicia y País Vasco, ya vuelven a surgir
sondeos en Cataluña, que avanzan por el mismo camino emprendido en las
elecciones del domingo. Más
soberanismo, menos voto a los partidos tradicionales.
Aumenta CIU
hasta casi la mayoría absoluta aumentando según el último sondeo de La
Vanguardia, hasta los 67 diputados desde los 62 actuales.
Pierde
también en Cataluña el PSC PSOE hasta 7 diputados, desde los 28 actuales a los
21 posibles. Se mantiene el PP con tendencia a la baja, perdiendo un diputado.
Sube ERC desde los 10 diputados hasta los 14. Sube también ICV desde los 10 a
los 12 diputados. Se mantiene o sube ligeramente Ciutadans.
Es normal que
Rubalcaba no quiera salir a explicar lo que ha sucedido en Galicia y País
Vasco, pues está esperando a Cataluña. A partir de este momento, poco quedará
por explicar, pues lo habrán hecho los ciudadanos.
Es cierto
también que la sociedad tarda mucho en cambiar el sentido de voto. Tiende a
abstenerse, a quedarse en casa, a votar en blanco. Pero le cuesta mucho cambiar
de partido a la hora de votar. En la misma medida está muy claro que el voto
del PP es más fiel que el voto de los partidos de izquierda. Y es también
cierto que son los indecisos los que mueven definitivamente resultados,
indecisos que en los últimos meses se han convertido en “muy” indecisos y por
ello no mueven resultados.
Que el PSC
pierda según el sondeo de Cataluña más de un 3,4% del voto hasta dejarlo en un
15% es grave para ellos. Si sumamos el voto de ERC y el de ICV, partidos
similares en sus planteamientos sociales, el resultado sería del 19,3% según el
sondeo, bastante más que el PSC. De seguir por este camino, el PSOE podría ser
la tercera fuerza política en España en pocos años.