En mis años
de empresario tenía un lema que a veces me costaba alguna discusión con mis
socios.
“Nunca pidas
un crédito para pagar un crédito”
No es lo
mismo, ni mucho menos, una refinanciación de una deuda o de un crédito, que
solicitar un nuevo crédito para pagar el antiguo. Y vamos a explicar las
diferencias, que parecen mínimas pero que en realidad no lo son.
Refinanciar
un crédito supone sentarse en una mesa las dos partes, banco (generalmente) y
responsables de la deuda, y buscar la manera de hacer digerible y más segura a
ambas partes la resolución de la deuda. Se suelen buscar periodos más largos de
amortización, incluso periodos de cadencia, y también condonación de gastos de
demora. Para ello a veces se solicitan nuevos avales que se pueden gestionar.
NUNCA se aumenta la cantidad de la deuda, los bancos ya saben que si hay
dificultad para pagar lo que se debe, hay que buscar fórmulas para hacerla
digerible sin aumentar las cuotas mensuales.
Es
fundamental para mi, que no aumente la cantidad que se debe. Si con la actual
deuda no hemos sido capaces de pagar las cuotas mensuales, menos lo seremos con
una deuda mayor y unas cuotas mayores.
Pedir un
nuevo crédito parte de la suma de la cantidad de amortización y (casi siempre)
una cantidad añadida para intentar hacer de nuevo viable el negocio o para
tener un colchón para momentos de crisis o dinero nuevo para poder gastar lo
que se lleva unos meses sin poder consumir por efectos de los impagos o de las
cuotas que asfixian. La entidad financiera que entrega el nuevo crédito parte
de una posición de más fuerza, acudes a él para solicitar un crédito y sabe
perfectamente que parte es para pagar lo que ya ahora NO PUEDES pagar.
Pero
básicamente hay que asumir que si NO HAS PODIDO pagar un crédito, se debe a una
errónea gestión que hay que modificar. Normalmente no es por un momento
puntual, una tensión en la tesorería, una crisis momentánea. Se requieren
cambios y modificaciones y el banco te los va a solicitar. El nuevo Plan de
Empresa lo tendrás que engañar para que cuadre. Y simplemente te estarás
engañando tú.
La solución
pasa por estudiar los motivos reales que te han llevado a esta situación y
saber con seriedad si eres capaz de revertir los errores muchas veces
inevitables. Si hay dudas lo mejor es apagar la luz. Si hay certezas lo mejor
es refinanciar con seriedad, pero teniendo siempre un Plan B, un colchón de
seguridad. Si algo nos lleva a una situación muy complicada, hay que pensar que
igual es posible que se pueda complicar aun más, incluso con más dinero si este
no se está gestionando bien.
Cerrar un negocio es muy duro, muy triste, pero a veces es lo mejor para intentar un mal mayor. Dejar de pagar a un banco es un grave error que hay que evotar. A los gastos mensuales de la cuota empiezan a sumarse los gastos de demora, que son brutales y usureros. Nunca caígas en empresas financieras de créditos rápidos, eso es hundirse sin remedio. Es mejor vender incluso con pérdidas. Pedir ayuda a la familia si esta puede. Solicitar microcréditos a los amigos o familiares e intentar tener más ingresos a costa de lo que sea. Si solicitamos ayuda a los que nos rodean, es más eficaz pedir una cantidad pequeña a muchas personas que cantidades altas a una sola persona. Lo normal es que esta tensión se repita en el tiempo y tengamos que seguir pidiendo ayuda.
Cerrar un negocio es muy duro, muy triste, pero a veces es lo mejor para intentar un mal mayor. Dejar de pagar a un banco es un grave error que hay que evotar. A los gastos mensuales de la cuota empiezan a sumarse los gastos de demora, que son brutales y usureros. Nunca caígas en empresas financieras de créditos rápidos, eso es hundirse sin remedio. Es mejor vender incluso con pérdidas. Pedir ayuda a la familia si esta puede. Solicitar microcréditos a los amigos o familiares e intentar tener más ingresos a costa de lo que sea. Si solicitamos ayuda a los que nos rodean, es más eficaz pedir una cantidad pequeña a muchas personas que cantidades altas a una sola persona. Lo normal es que esta tensión se repita en el tiempo y tengamos que seguir pidiendo ayuda.