Para los que
no entiendan mucho del funcionamiento de las maquinarias políticas, un Comité
Federal (o similar) es la reunión más importante entre Congresos de cada partido,
reunión solo entre “los jefes”, para resolver, dirigir, dirigirse, marcar
objetivos. Es una reunión clave para cambiar y comunicar. Pero el PSOE tuvo
ayer su primer Comité Federal tras la pérdida de las elecciones y lo hizo a
puerta cerrada. Un ejemplo de lo bobos que están (comunicando) todos los
políticos de este santo país.
No sabemos
comunicar ni sabemos dirigir. No sabemos ser líderes. Simplemente NO SABEMOS.
La última
encuesta de Metroscopia es triste para toda la clase política. Repunta el PP
algo tras el gran bajón de casi un 15% en intención de voto hasta ganar un 0,9%
que les tranquiliza un poco. Pero el PSOE pierde un 0,6% que con la que está
cayendo es otro fracaso más sobre sus tripas.
Si observamos
con detalle las preguntas a los sondeados las respuestas son de premio a la
pena. Castigan por igual a todos, sean del PP o del PSOE, sea Rajoy o
Rubalcaba. Y lo curioso es que ellos no se dan por enterados. Creen que el tiempo
todo lo arreglará, y tienen razón aunque no saben hacia donde y si contando con
ellos.
Rubalcaba
está apagado, acabado y se le nota. Está herido y deberían ir pensando en unos
mínimos de actividad sin los cuales no es posible ocupar el puesto que ocupa en
la historia actual de España. Es necesaria la oposición, muy necesaria sea de
quien sea. Y no se puede estar apagado y fuera de cobertura.
Por otra
parte tanto IU como UPyD siguen atascados en los sondeos, como frenados ante lo
básico. Los españoles no quieren lo que tienen y no les gusta lo que parece
ofrecerse como alternativa. Esto es grave pues afecta a nuestro futuro como país.
Ayer Cesar
Molinas ponía el dedo en las llagas del dolor español. ¿Por qué en cinco años
de crisis ningún partido político ha diagnosticado la enfermedad real, el
tratamiento necesario, el plan imprescindible para resolver los problemas? ¿cómo
es posible que asuntos tan imprescindibles como la educación, la innovación o
el emprendimiento o la investigación sean masacradas en los presupuestos?
La empresa
que más puestos de trabajo ha destruido en estos cinco años de crisis es el
propio Estado. Con los millones de desempleados que tenemos, seguimos dedicándonos
a despedir a personas de su trabajo y condenarlos a no consumir, a no pagar
impuestos, a tener que vivir de ayudas del Estado. No me cuadran las ideas, los
proyectos con las necesidades.
Por cierto:
¿es lógico el funcionamiento actual de la maquinaria de los partidos políticos?
¿sirven para lo que están diseñados los partidos políticos? Nosotros, los que
estamos dentro de ellos, debemos ser los primeros (y no los últimos) en
plantearnos preguntas de este tipo.