Que el
desempleo es el principal problema de España lo venimos avisando en este blog
(y en centenares de lugares más) desde hace años. Ahora empiezan a señalarlo
desde Alemania y tal vez así nos demos cuenta de su importancia. Curiosamente
aunque pensemos que todos sabemos que es un problema importante, lo que se
necesita es que gritemos que es “EL MÁS importante”, casi el único que debemos
intentar resolver.
Con un
desempleo de (al menos) tres millones de personas menos, España no necesitaría
rescates, ni subir el IVA, ni temblar ante su futuro. Pero hemos perdido esos
tres millones de empleos y mucho tiempo sin saber qué hacer. Y recuperar esos
tres millones de puestos de trabajo es el mismo trabajo que asumir que los
hemos perdido en estos cinco años. No es un milagro lo que necesitamos, es
simplemente volver a donde estábamos en empleo, en el año 2007.
¿Y cómo?
Principalmente
tomando en serio el problema, tomándolo como el MÁS importante. Cuando hablamos
de negociar con Europa rescates o ayudas financieras, no escucho negociar por
parte de España ayudas al trabajo, a la exportación, a la formación, a la
producción, a poder entrar en nuevos mercados.
España
necesita vender, exportar, producir, competir mejor en mercados vecinos. Si
Europa compra al exterior productos, debería poderse negociar en esta Europa
comercial y de vendedores de caballos, maneras de ayudar a sus propios mercados
con dificultades. No hablo de intervenir en mercados, hablo de inteligencia
emocional, de defensa propia.
No sirve de
nada prestar 100.000 millones a un país si a su vez no le enseñamos o ayudamos
a lograr pagar esos préstamos. Mientras prestemos miles de millones a un país
en crisis pero a su vez no facilitamos la forma de que ese país recupere su
sistema productivo, de consumo, laboral, de sociedad, no lograremos que
devuelva los préstamos e irá necesitando otros y otros.
Curiosamente
a Grecia se le exige una tontería brutal de bobos de libreta. Ahora se le dice
que trabajen los que trabajan 6 días a la semana en vez de cinco días a la
semana. ¿En un país con más de 23% de desempleo se exige que los que tienen
trabajo trabajen más, en vez de exigir que el trabajo se reparta entre todos?
El trabajo es
un buen necesario para funcionar una sociedad. Nunca funcionará si unos trabajan
hasta la extenuación y otros no trabajan nada ni futuro que se ve. Esto condena
a la sociedad a una guerra. ¿Alguien tiene dudas de esto?
Hay que
repartir el trabajo, YA, de forma urgente, coste lo que cueste A TODOS. Esto es
muy duro, pues lo termino con un “cueste lo que cueste, a todos”. Y dentro está
la solución durísima.
Pero seamos
serios. ¿Es lógico que obliguemos a gente con 65 años a continuar trabajando,
cansados y sin formación suficiente, mientras que sus hijos o nietos están
desempleados y sin futuro? ¿esta es una medida inteligente para el medio plazo?
Me importa un huevo (con perdón para las gallinas) que ahora las personas
vivamos hasta los 85 años. ¿Y qué?, ¿seremos competitivos si tenemos a las
gente de 70 produciendo en fábricas y a los jóvenes bien preparados en el
desempleo total? ¿así podremos competir contra otros mercados emergentes? ¿hay
que ser listo para darse cuenta de este gran error?
Me da igual
si el problema es que no se pueden pagar las jubilaciones, ese es otro problema
distinto que se puede resolver pagando desde los Presupuestos Generales del
Estado, Pero creer que la solución para España pasa por tener a más de 50% de
los jóvenes en el desempleo constante, es una barbaridad para el futuro.
Tenemos que
producir más y mejor, con más calidad y de forma más barata. Necesitamos una organización
laboral más fresca y capaz, con más preparación y ganas de emprender, con
deseos de creer en su empresa. Creyendo que son importantes para su sistema
productivo y que no son mano de obra de recambio cada 6 meses. La motivación,
la preparación continua, el respeto a su labor, es una necesidad urgente. Más
que los rescates y las primas de riesgo. Algún dia nos enteraremos de eso.