El sábado en
Sevilla asistieron al fútbol 40.000 personas. En Getafe 13.000. En Valencia
40.000. En Málaga 28.000 personas. Y todas acudieron pagando. No se sabe los
muchos miles que vieron este espectáculo en televisiones y bares.
Si yo fuera
líder sindical me lo haría mirar si es que no soy capaz de mirármelo yo mismo.
Como pequeño político me lo miro y me entra responsabilidad y temor.
No se puede
examinar a los niños (sociedad) de unos problemas, sin antes haberles enseñado
con pedagogía (política) suficiente, para que estén preparados ante el examen.
Y todos los políticos hemos evitado hacer pedagogía política ante la sociedad,
la derecha por que le interesa hacerlo así para su beneficio y la izquierda por
dejadez e imbecilidad, creyéndose que esto era Jauja y que siempre iba a ser así.
La izquierda se
ha pensado durante muchos años, auspiciado por la propia derecha, que hacer
pedagogía política era manipular. Este mensaje, este marco mental lo han sabido
manipular muy bien por parte de los que les interesa que NO exista, y la
izquierda hemos creído en la trampa de creernos que efectivamente, hacer
pedagogía es manipular.
Hay que aplaudir
a la derecha por lograr sin despeinarse, que a poco que hagamos lo de izquierda,
somos unos manipuladores del pensamiento libre. Cuando los rivales son buenos,
hay que reconocerlos.