Los datos del desempleo entre todas las franjas
de edad son terribles y sin luz que nos alumbre una solución. Pero esta semana
hemos conocido datos sobre el desempleo de los mayores de 55 años en España, que
son más preocupantes de lo que la sociedad piensa.
Personas con muchos años de
cotización, con carreras laborales casi terminadas y totalmente asentadas, con muy
complicada salida profesional hacia otros sectores y con la realidad de que los
empresarios no quieren contratarlos de nuevo, más ahora que la jubilación no
saben cuando llegará.
El desempleo
entre los mayores de 55 años se ha más que triplicado con la crisis desde 2008,
pasando del 5,5% al 16,8%. En La Rioja, Extremadura o Castilla La Mancha los
parados mayores de 55 años crecen más que la media nacional, hasta un 30,6%.
De cada tres
mayores de 55 años que llegan al desempleo, dos lo hacen casi indefinidamente.
En estos momentos hay 495.700 desempleados mayores de 55 años con serias
dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
En el año 2007 eran
131.000 desempleados de este grupo de edad. El 57,3% son hombres y el 42,7%
mujeres. El 67% de estos desempleados llevan más de un año buscando un nuevo
empleo. Solo un 2% de tasa de desempleo existe entre parados de más de 55 años
con estudios de doctorado.
Cifra que llega a un 58,6% entre las personas que no
tienen nivel formativo o estudios primarios, algo que en los años que tuvieron que
estudiar de jóvenes, era lo habitual en la enseñanza.
Cada año
aumenta un 30,6% el número de desempleados de esta franja de edad. Franja por
cierto, que verán mermados profundamente sus ingresos futuros para la
jubilación, por estos años de desempleo en donde las cotizaciones bajarán en
cuanto se les acabe la prestación de desempleo y les afectará muy negativamente
en sus bases de cotización.
Urgen soluciones para los desempleados mayores de
55 años, desplazados del mercado laboral y sin posibilidades de reincorporación.