La periodista
Ana Pastor ha sido despedida de RTVE como ya imaginábamos, por ser periodista y
progresista. Una forma de despido muy sutil entre los bobos que no saben
gestionar la inteligencia.
Ningún favor
hubiera sido mayor en este asunto para el PP que mantener a Ana Pastor en su
puesto. Pero la profesionalidad de los que ordenan brilla por su ausencia.
Tienen perfecto derecho a realizar lo mismo que de alguna manera han ido
haciendo otros gobiernos, tal vez con menos contundencia y alevosía que en esta
ocasión, pero con parecido resultado final.
Sale
perdiendo RTVE que pierde credibilidad junto al PP. Gana Ana Pastor que gana
credibilidad de forma gratuita y por el simple hecho de ser despedida por el
PP. Y más con la que está cayendo en el PP, que no dan una a derechas; perdón,
a derechas si, pero a derechas torcidas.
Pero sobre
todo el gran error de la gente del PP que los comete —que no son todos—, es haber
avisado que en cuanto entraran a gobernar se cargarían a la periodista. Eso es
un error más en su haber y van…?
Yo no voy a
explicar lo que deberían haber hecho, pues para equivocarse ya se bastan ellos
solos, pero hay ejemplos de otras ocasiones en la que los cambios se hacen con
inteligencia política y dosificando los esfuerzos mentales para salir
trasquilado. En fin, que hay que cambiar con urgencia a los asesores de comunicación
del PP, que los han debido comprar en un todo a 100 chino, me temo.