Se habla cada vez más del crecimiento en España del poder
económico chino, preguntándonos como es posible que en plena crisis económica
ellos sigan abriendo negocios y logren diversificar sus empresas en un mercado
muy deprimido. ¿Tienen los chinos unas facilidades que no tenemos los españoles
para emprender nuevos negocios?, sin duda si. Ellos mismos son su gran
facilidad.
En mi manzana tengo 5 bares o cafeterías. En las 3 semanas
centrales de agosto solo dos de ellas están abiertos. Las regentadas por
ciudadanos chinos. Uno de ellos tiene los mismos clientes que hace un año
cuando era regentado por una empresa española y abre hasta la misma hora todas
las noches. Sus precios son parecidos y sirven menos tapas y con menos servicio
de cocina. ¿Donde está pues la diferencia para que un español vendiera algo que
funcionaba? La familia china trabaja para ella misma, antes había camareros.
Cotizarán todos a la Seguridad Social pues es una cafetería céntrica, pero sus
horas mensuales serán muchas más para menos personas atendiendo, sin conocer
jornadas de descanso.
No estoy defendiendo un sistema chino de trabajo, como hacen
algunos malos empresarios de los que venderían su empresa a poco que recibieran
una buena oferta, estoy hablando de las diferencias que hay entre el éxito y el
fracaso hoy. Y que cada uno elija. Sin duda, no es lo mismo trabajar para TU
negocio, que hacerlo para la cafetería del jeta que pone la pasta y viene una
hora al día para inspeccionar SU negocio.
Los chinos no piden dinero prestado a los bancos. Otra gran
ventaja. Ahorran trabajando mucho hasta tener entre un 40% y un 70% de su
necesaria inversión y piden a su familia y amigos el resto, sin intereses y a
unos años de amortización que dependen del capital solicitado. Siempre pagan,
es su objetivo primero. Y se fían entre ellos sin dudas. ¿Nosotros hacemos lo
mismo? Cuando una familia chine emigra desde su país lo hace a países y
ciudades donde ya viven y trabajan familiares y amigos. Nada más llegar reciben
unos pequeños préstamos de ayuda, que se ampliará cuando lo necesitan para
montar un negocio. Son pequeñas cantidades que les prestan cada familiar y
amigo como ayuda y sin intereses. Muchos pequeños créditos familiares que irán
pagando siempre.
Los chinos se ayudan entre ellos sin abusar. Sus asesores
son chinos, sus contables son chinos, sus obras las hacen chinos, sus
proveedores al por mayor son chinos. Pero también consumen productos españoles,
los mismos que compras tú o yo. No buscan asesorarse para pagar menos impuestos
con trampas legales, no lo necesitan, se asesoran para saber hasta donde les
permite la ley trabajar muchas horas, o hasta donde se pueden beneficiar de las
normas legales de España en imposiciones, facturación, compras, etc. Se adaptan
al ambiente y saben de donde se sacan los beneficios sin hacer trampas. Si no
es posible, no emprenden o cambian de país.
Empezaron en España los ciudadanos chinos que en casi todos
los casos vienen de las regiones de Qingtian, Fujian, Zhejiang y Wenzhou, con
restaurantes, luego vinieron tiendas de todo a 100, cafeterías, buffet, tiendas
de ropa, zapaterías, peluquerías, panaderías, pescaderías, tiendas de
alimentación, almacenes de importación. Pero los que desde una segunda
generación han ido subiendo peldaños han ido comprando acciones de diversas
empresas, inmuebles, etc. ¿Su futuro?, sin duda y si no se van hacia otros
países europeos que los traten mejor (aquí de momento se les trata bien y con
respeto), será el turismo y empresas para atender a turistas orientales y
posiblemente los Centros Comerciales y las tiendas de lujo.
Hoy hay censados en España cerca de 180.000 chinos, un
número que ha crecido por 6 en los últimos 10 años. Se cree que en total hay
unas 200.000 personas de nacionalidad china, que poseen unos 50.000 negocios de
diversa calidad, tamaño o sector. ¿Cuántos chinos conocemos que trabajen por
cuenta ajena para empresarios que no sean chinos? No emigran para trabajar para
otros, se van de China para poder montar su pequeño negocio.
El autoempleo entre los chinos es la norma. Los jefes
trabajan más que los peones. La seriedad y el respeto unas leyes que se cumplen
a rajatabla. Aprenden rápido y saben adaptarse. No caen en el consumismo banal.
Se adaptan a sus ingresos para gastar. Prefieren lo bueno para lo importante y
la nada para lo superfluo. Trabajar es una actividad vital en sus vidas. Educan
en el esfuerzo y la lucha de cada día. Nada es para toda la vida y por eso
cambian con suma facilidad. Saben el valor que tiene el dinero con arreglo a lo
que cuesta ganarlo y no con arreglo a lo que se puede comprar con el. ¿Podemos
nosotros hacer algo parecido, para tener más éxito?
Su éxito consiste en tener abierto un negocio 14 horas
durante los 7 días de la semana, todos los miembros de la familia. Buscan
negocios que ya funcionaban aceptablemente y con una inversión pequeña que
generen ingresos en caja de forma rápida, para pagar sus préstamos también de
forma constante. No entienden la facturación a 90 días y quieren cobrar en caja
siempre que sea posible. No por defraudar sino por tener el dinero de lo que
venden en su propia mano. Saben que su gran activo comercial es el precio de
sus productos, pero poco a poco irán cambiando hacia mejor presentación
primero, más calidad después y un precio igual al resto pero con más servicio.
Despreciamos el poder de los chinos e incluso entendemos que
son un país de grandes trabajadores pero poco más. Nos olvidamos de su gran
potencial como clientes turísticos de España, en donde solo acuden un millón de
los 70 que hacen turismo por el mundo. Y es un ciudadano que gasta más que la
media en sus viajes. Hoy están invirtiendo en Europa, sobre todo en países con
crisis que venden para poder pagar sus deudas. Los chinos compran y callan, a
lo sumo van tomando posiciones en Consejos de Administración o incluso bancos
de manera minoritaria y silenciosa. Tienen el dinero que parte de Europa
necesita, por habernos endeudado en exceso.
P.D.: Como es lógico, esta entrada se refiere a los ciudadanos chinos que trabajan de una determinada manera, que son la mayoría, y nunca de esas mafias que ajercen una manipulación de la economia española brutal, con muy pocas personas. Es cierto que la importación de productos desde fábricas chinas es muchas veces excesiva y sin un control igual al que se ejerce a productos de otros paises, y que en todos procesos de inmigración alto se mueven personas que dejan mucho que desear y capaces de "jugar" con las leyes de los países a donde llegan, incluso aprovechándose y compartiendo ilegalidades con ciudadanos del país de acogida.
P.D.: Como es lógico, esta entrada se refiere a los ciudadanos chinos que trabajan de una determinada manera, que son la mayoría, y nunca de esas mafias que ajercen una manipulación de la economia española brutal, con muy pocas personas. Es cierto que la importación de productos desde fábricas chinas es muchas veces excesiva y sin un control igual al que se ejerce a productos de otros paises, y que en todos procesos de inmigración alto se mueven personas que dejan mucho que desear y capaces de "jugar" con las leyes de los países a donde llegan, incluso aprovechándose y compartiendo ilegalidades con ciudadanos del país de acogida.