El problema del desempleo en España a veces nos parece irresoluble. Tuvimos durante muchos años la sensación de que nunca lograríamos crear empleos nuevos netos, que fueran capaces de dar trabajo a millones de españoles.
Eso está cambiando en este inicio de la segunda década del siglo XXI. Esperemos que dure. Pero por si acaso vamos a recopilar algunas ideas generales para posicionar el problema.
Los empleos solo los pueden crear las empresas, sean privadas o públicas.
Realmente los empleos los crean otras personas, que son quienes toman decisiones a través de esas empresas, para crecer y ampliarse.
Todas las empresas privadas quieren tener más beneficios, pero antes se pensaba que crecer era el mejor camino; luego se pensó que bajar los gastos son el mejor sistema. Ahora estamos en un proceso intermedio. Optimizar gastos e intentar crecer.
Todas (casi) las empresas que existen están endeudadas y necesitan recapitalizar sus contabilidades. Eso es lo habitual y el problema es cuando esas deudas son excesivas para sus facturaciones, para su tamaño.
Las empresas no quieren crecer para facturar más, crecen para obtener mejor salud económica, y mientras no ven una economía pública limpia y clara no lo hacen.
Las empresas antes de crecer para facturar más, reestructurarán sus gastos, sus plantillas (esto más despidiendo a sueldos caros y contratnado sueldos baratos), su tipo de producción, su tipo de cliente, su gestión.
Cuando las empresas empiecen a tener algún beneficio, en primer lugar lo emplearán en pagar deudas. Tras ello, reflexionan para invertir en nuevos procesos de producción, pues todo se queda rápidamente obsoleto y viejo. Y tras ello, tras cambiar modelos más mecanizados, empiezan a pensar en contratar a más gente para crecer en tamaño o para actualizarse a las nuevas formas de producción.
La forma de entender las relaciones laborales YA han cambiado. Los viejos empresarios quieren una manera diferente de contratar, de pagar, de despedir, de emplear (jodo la palabra) los RRHH.
La única manera de salir de este círculo asfixiante para los trabajadores es EMPRENDER con sumo cuidado.
El éxito de los ciudadanos chinos en España es que trabajan para ellos. No tienen empleadores, no tienen jefes, no tienen horarios… pues trabajan para SU empresa.
Emprender nuevos proyectos es complicado, nadie dijo nunca que lo bueno era sencillo (o si lo dijimos, nos equivocamos y mucho) pero el éxito gratifica.
Lo más complejo no es conseguir la financiación para un proyecto, esto es falso. Lo más complicado es encontrar un proyecto válido, rentable, que tú mismo te lo creas. Si quieres ser empresario de tu propio puesto de trabajo, debes buscar una buena idea que sea rentable. Luego, seguro que encontrarás quien te preste dinero para obtener rentabilidad. Pero antes tienes que demostrar que tu idea es rentable.
Convertirte en empresario, aunque sea sin trabajadores, es un riesgo. Efectivamente. ¿Y? ¿No es un riesgo estar desempleado tras haber realizado una formación alta durante muchos años? ¿No es un riesgo irte a China, Alemania o Chile a trabajar por cuenta ajena?
Piensa SIEMPRE en los beneficios de tu empresa, pero no pienses NUNCA en repartirlos como si fueran bocadillos a la puerta de un colegio. Los beneficios son para reinvertir y pagar deudas, para capitalizar y estar más seguro, para ser mejor que tu competencia o para aprender, para crecer despacito o para diversificar tus proyectos. Los beneficios son para perderlos o para tener MÁS.
Parecían quince ideas para salir del desempleo, pero se resumen en una sola.
¿Tan complicado es crear nuevos empleos?
Los empleos solo los pueden crear las empresas, sean privadas o públicas.
Realmente los empleos los crean otras personas, que son quienes toman decisiones a través de esas empresas, para crecer y ampliarse.
Todas las empresas privadas quieren tener más beneficios, pero antes se pensaba que crecer era el mejor camino; luego se pensó que bajar los gastos son el mejor sistema. Ahora estamos en un proceso intermedio. Optimizar gastos e intentar crecer.
Todas (casi) las empresas que existen están endeudadas y necesitan recapitalizar sus contabilidades. Eso es lo habitual y el problema es cuando esas deudas son excesivas para sus facturaciones, para su tamaño.
Las empresas no quieren crecer para facturar más, crecen para obtener mejor salud económica, y mientras no ven una economía pública limpia y clara no lo hacen.
Las empresas antes de crecer para facturar más, reestructurarán sus gastos, sus plantillas (esto más despidiendo a sueldos caros y contratnado sueldos baratos), su tipo de producción, su tipo de cliente, su gestión.
Cuando las empresas empiecen a tener algún beneficio, en primer lugar lo emplearán en pagar deudas. Tras ello, reflexionan para invertir en nuevos procesos de producción, pues todo se queda rápidamente obsoleto y viejo. Y tras ello, tras cambiar modelos más mecanizados, empiezan a pensar en contratar a más gente para crecer en tamaño o para actualizarse a las nuevas formas de producción.
La forma de entender las relaciones laborales YA han cambiado. Los viejos empresarios quieren una manera diferente de contratar, de pagar, de despedir, de emplear (jodo la palabra) los RRHH.
La única manera de salir de este círculo asfixiante para los trabajadores es EMPRENDER con sumo cuidado.
El éxito de los ciudadanos chinos en España es que trabajan para ellos. No tienen empleadores, no tienen jefes, no tienen horarios… pues trabajan para SU empresa.
Emprender nuevos proyectos es complicado, nadie dijo nunca que lo bueno era sencillo (o si lo dijimos, nos equivocamos y mucho) pero el éxito gratifica.
Aprendamos a formarnos más. Aprendamos a crear nuestro propio puesto de trabajo pero antes hay que tener formación e información suficiente.
Lo más complejo no es conseguir la financiación para un proyecto, esto es falso. Lo más complicado es encontrar un proyecto válido, rentable, que tú mismo te lo creas. Si quieres ser empresario de tu propio puesto de trabajo, debes buscar una buena idea que sea rentable. Luego, seguro que encontrarás quien te preste dinero para obtener rentabilidad. Pero antes tienes que demostrar que tu idea es rentable.
Convertirte en empresario, aunque sea sin trabajadores, es un riesgo. Efectivamente. ¿Y? ¿No es un riesgo estar desempleado tras haber realizado una formación alta durante muchos años? ¿No es un riesgo irte a China, Alemania o Chile a trabajar por cuenta ajena?
Piensa SIEMPRE en los beneficios de tu empresa, pero no pienses NUNCA en repartirlos como si fueran bocadillos a la puerta de un colegio. Los beneficios son para reinvertir y pagar deudas, para capitalizar y estar más seguro, para ser mejor que tu competencia o para aprender, para crecer despacito o para diversificar tus proyectos. Los beneficios son para perderlos o para tener MÁS.
Parecían quince ideas para salir del desempleo, pero se resumen en una sola.
Debemos emprender, estudiar la manera de crear nuestro propio puesto de trabajo, nuestra propia empresa por pequeña que sea.
Saber qué podemos hacer, en qué somos buenos, hasta donde podemos invertir, con quien podemos contar para intentarlo.
La formación empresarial es una buena manera de tener formación profesional.
Ajovín