Así que los Ministros que amenazan con darnos de collejas tienen razón, ellos están para que no se nos ocurra pensar diferente, para obedecer lo establecido y para votar. Mejor dicho, votarles a ellos, pero nunca botarles.
Si es necesario cambiamos las leyes, las que les afectan al sistema inoperante pues las leyes buenas, las que nos garantizan un trabajo, una vivienda digna y una libertad, con no cumplirlas por imposible tienen bastante los que mandan.
Sánchez Gordillo comete el error de ir con barba larga y descamisado, en serio. El daño al sistema lo harían si los políticos que se llevan carros de garbanzos y judías blancas fueran afeitados, con corbata y un maletín de cuero. El daño gordo se hará cuando veamos a los políticos que salen en los Telediarios acompañando a los jornaleros a llenar carros de barras de pan o de leche en cajas. Pero esos políticos todavía no se atreven.
Cuando veamos a los Diputados de Madrid acompañados de sus abogados y tomando en vídeo su propia gestión de las galletas María o de las sartas de chorizo natural, para que luego nadie les acuse de violencia contra las cajeras, ese día, se avisa, se nos romperá el sistema. Lo digo para que cada uno sepamos donde está el punto de NO retorno, no vayan a decir que no lo sabían.