Los
antidemocráticos nos han ganado, muchachos. Escucho a un periodista de muchas
horas en televisión decir sin ruborizarse que lo lógico hubiera sido recortar
en un 80% las subvenciones a partidos políticos y sindicatos en vez del 20%,
algo que dice y con toda la razón, que hubiera aprobado y aplaudido la
sociedad.
La razón la
tiene por que efectivamente la sociedad opina esto mismo. Triste devenir,
triste camino que queda hasta desaparecer la política de nuestra forma de vida.
Desde este blog vamos insistiendo sobe este desfase social muy grave, y nadie hace
nada por revertir esta tendencia sin freno en demonizar a los políticos. Lo
curioso es que los políticos son los primeros por responsabilidad en intentar
analizar esta situación y buscarle soluciones, pero parecen que no se lo creen,
que no saben resolver o que en realidad son tan malos gestores que no les
importa.
Sin políticos
no hay democracia. Así de duro y sencillo. ¿Quién nos creemos que va a
gestionar un país, un sistema si no son los políticos? ¿hay algún recambio
posible en algún otro país de donde copiar?, no existe. Sin financiación no
podrán seguir existiendo. Cerrarán, se quedarán en nada, pues no hay suficiente
fuerza voluntaria ni tan siquiera un número de afiliados importante. Lo de
menos, e insisto en esto con tristeza, va a ser la crisis económica, como no
seamos capaces de darnos cuenta del problema social que se nos viene encima.