Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real de Madrid,
es belga pero conoce muy bien a los españoles, en estos dos años que lleva
entre nosotros. Hoy le entrevista en El País y os dejo un extracto aunque sepuede consultar toda la entrevista en esta dirección.
P. Lleva dos
años en España. ¿Le ha dado tiempo ya a confirmar que somos un disparate?
R. Es aquí donde he
descubierto que la cultura árabe forma parte de la identidad europea. Algo de
lo que no se han dado cuenta aún los líderes europeos. Bueno, ni se han dado
cuenta de que existe una identidad europea…
P. ¿Qué más
cosas ha descubierto aquí?
R. Algo que me da miedo
confesar: que aquí la democracia es muy frágil.
P. ¿Y eso por
qué?
R. Les falta una cultura del
diálogo y del entendimiento. La vida, la creatividad, existen porque siempre
hubo concepciones diversas. La música evolucionó porque tuvimos el sistema
modal, luego el tonal, luego Schönberg inventó el dodecafonismo. Echo eso de
menos en España.
P. ¿Qué tal
vive en Madrid?
R. Es una ciudad demasiado
cerrada sobre sí misma. Es grande de tamaño, pero una pequeña ciudad al fin y
al cabo. Madrid no es cosmopolita. Y tiene otro problema, bueno, es un problema
de España: la gente no habla idiomas. Y son muy orgullosos. Para mí, como
extranjero, esto es muy complicado, tengo que tener mucho cuidado. Debe de ser
el orgullo del hidalgo español. Y he descubierto otra cosa: ustedes son
tímidos. Eso me ha chocado.
P. Orgullosos
—bueno, yo creo que es un país atiborrado de chulos— pero ¿tímidos? Vaya.
R. Sí. Y además tienen
miedo. España no explota bien sus valores. Por ejemplo, los vinos…