La intención
de voto publicada ayer por El País no me cuadra mucho, pero resulta interesante
analizar para ver qué sacamos de estos datos. No me cuadra pues la suma de los
cuatro partidos “grandes” es de un 76,9% de los votos, mientras que en las
elecciones ultimas los cuatro sumaron un 83,4%. No se trata de más o menos
abstención, aquí no cuenta pues hablamos de división del 100% del voto, y se
trata de un 6,5% de votos que están en el limbo. Bastantes según donde pudieran
caer. Veamos algunos brochazos.
No
sorprende la bajada del PP tras su escasa capacidad para comunicar y para
trasmitir confianza. Y sus nulos resultados en los datos económicos que afectan
a las personas. Bajar del 44,6% al 30% en 8 meses es de premio al error
persistente.
Sorprende
más que el PSOE no haya sido capaz de llevarse ni las migajas de los errores
del PP. Puede estar tranquilo el PP, con estos mimbres no pierde las elecciones
aunque sigan subiendo los desempleados hasta no poder contarlos.
No
logra IU recoger el descontento de los trabajadores, de los afectados por el
desempleo, por los recortes, por los impuestos que aumentan mientras bajan los
ingresos. Sube un 4,6% insuficiente, aunque a ellos les parezca una maravilla.
Mal
camino para la izquierda mientras siga con unos dirigentes anómalos, incapaces,
sin aprobación social, sin ideas diferentes, sin capacidad para unirse, sin “ganicas”
de sentarse a ver qué está sucediendo de veras y olvidarse de odios ancestrales
entre sus propios dirigentes.
Sube
UPyD hasta donde ni ellos mismos se lo creían (más del doble de posibles votos)
mientras se secan el sudor de no hacer nada, pero aun así más que “los otros” y
esperando mejores tiempos, que van camino de serles muy útiles.
No
se observan imágenes con tirón para la sociedad: ni de EQUO, ni de Llamazares,
ni de Anguita, ni del 15M, ni de los nacionalistas de izquierdas, ni de los
verdes, ni de ningún líder nuevo que sea capaz de trasmitir ideas creíbles para
los que más sufren la actual crisis.
Sigue
aumentando el número de personas que desconfía de los políticos. Que no creen
que la justicia será capaz de buscar culpables de la crisis. Un 66% piensan que
se necesitan “otros” políticos para resolver esto, mientras que un 27% piensa
que los actuales serán capaces.
Las
soluciones son complicadas, Rubalcaba debería leerse muy bien estas encuestas y
tomar sus propias decisiones. El PP debería cuidar mucho a Rubalcaba pues
mientras esté reconocido, les irá a los populares miel sobre hojuelas. IU
debería empezar a hacérselo mirar con calma y buscar con urgencia una
plataforma unida con toda la amplia izquierda de todo tipo, para trabajar juntos
por las personas. Juntos de verdad, y si es necesario con otros políticos que
no sepan ni entiendan nada de los odios anteriores a la crisis. UPyD deben
seguir poniendo velas al mismo santo, que les va “despacico” pero de maravilla
para sus intereses. Todos los partidos y grupos de izquierda deben presionar
con contundencia para lograr una plataforma progresista que sea capaz de conectar
con la sociedad. El 75% de los actuales políticos deberíamos ir mirando
nuestros cargos, grandes o diminutos, y empezar a escribir en un papel qué
hemos hecho mal, qué muy mal y qué peor. Dimitir es un verbo que suena hasta
bien.