Leo que en este junio 2012 hemos bajado en casi 100.000 personas desempleadas en España. Un buen dato, sobre todo si lo comparamos con los de años anteriores, pero desgraciadamente insuficientes para parar el drama del paro. Hablamos poco del empleo, del desempleo más bien, de los dramas que se esconden dentro de la realidad de muchas familias. Hablamos muy poco de soluciones, de ayudas, de apoyos, de intentar revertir estos asuntos que nos afectan en nuestras vidas.
¿De qué manera lograremos que los jóvenes —que en España ya están por el 52,1% de desempleados—, logren engancharse en el mercado laboral? ¿para qué les está sirviendo todo lo que han estudiado? ¿y qué solución planteamos a los mayores de 50 años que ven como este desempleo les afecta directamente sobre sus futuras jubilaciones?
La tasa de paro entre los menores de 25 años subió dos décimas en la eurozona, hasta el 22,6%; pero en España la tenemos en el 52,1% y esto es dramático para el futuro de España. A su vez tenemos unas disfunciones en la Administración, a todos los niveles, que nos lastra gastos e ineficacias y muy pocas ganas de cambiar formas de organizarnos. Yo, como tú, conozco a varias personas desempleadas, de ellas las inmensa mayoría llevan más de un año y tienen una edad complicada para reengancharse en el empleo. No escucho soluciones para estos casos, da la sensación de que algunos piensan que todo se resolverá con el tiempo, sin darse cuenta del gran drama social que crea en las personas.
Todo tipo de problemas personales surgen cuando uno no se siente útil, cuando no cree en su futuro, cuando ya no sabe qué hacer para poder mantener a su familia. Y de momento la solución parece ser el esperar, pues no tenemos nada mejor que dar.
Malos casos si no somos capaces de algo mejor, sí señor. Pero nos reconforta que el desempleo haya bajado en casi 100.000 personas en espera de un septiembre y octubre malos que nos llevarán al desempleo brutal otra vez, mientras son millones los españoles que no pueden producir, que no pueden sentirse útiles.
Lo de menos es la crisis de deuda o de prima de riesgo, lo brutal es que tengamos más de tres millones de desempleados con todas las ganas del mundo en busca utilidad en un país sin actividad económica suficiente.
Digo tres millones restando el desempleo estructural que siempre hemos tenido en España, y para no abusar de esos 5,5 millones reales de desempleados en los que hay de todo como en botica.
Pero tener más de tres millones de ciudadanos desempleados en una España moderna durante más de 3 años es un drama de consecuencias futuras desastrosas.
