Tras la rueda
de prensa en donde se nos informó “un poco” de la auditoría a la banca española
sabemos que necesita entre 25.000 millones y 62.000 millones si nos fiamos
definitivamente de la auditoría realizada, que por cierto antes se hicieron
otras y nunca han sido claras de cara a informar lo que se da a conocer. Pero
no sabemos qué cantidad de rescate pediremos y en qué condiciones. Es tanta la
diferencia entre cifras, que sorprenderá saber qué pedimos al final y en
concepto de qué y para quien.
No sabemos
qué bancos lo van a utilizar, necesitar, pedir, suplicar. Y para qué lo van a
utilizar. No todos los necesitan y no se hace distinciones. Podría incluso ser
una cantidad entregada para cubrir contabilidades y no para mover el dinero con
préstamos nuevos.
Pero lo
presentado en la auditoría, siendo grave para unos bancos, que soportarán las
dudas habiendo trabajado mejor que otros, supone también que los “bancos malos”
puedan soportar mejor la situación que si se nos dice con claridad que son unas
empresas sin valor. El miedo es muy contagioso.
Los bancos
que no sirven para sobrevivir deberían cerrar. Es así de sencillo, como sucede
en las empresas. Meter dinero en unas empresas que ya están muertas servirá
menos que meter ese mismo dinero en empresas financieras nuevas o fusionadas
con otras que puedan soportar las crisis bancarias de “otros” en el peor de los
escenarios. Efectivamente, cerrar supone pérdida para los inversores y socios,
pérdida de puestos de trabajo, presión sobre todos. Pero es que a veces se nos
olvida que este préstamos lo tendremos que pagar entre todos nosotros. Debemos pues exigir al menos, que sirva para
algo nuestro esfuerzo, diferente que para salvar la gestión de unos
manipuladores. Los depósitos están garantizados por otro procedimiento.
No se habla
suficientemente de la compra de entidades bancarias en España por parte de
bancos extranjeros. Están entrando por la puerta de atrás del accionariado.
Compran acciones en un mercado bursátil que incluso les resulta barato y están
esperando. Pero no se habla de la compra de entidades por el camino de la
fusión con bancos de otros países europeos, algo que entenderíamos lógico si
ellos mismos quisieran. Pero no se fían. No van a entrar para perder. Muchas de
las fusiones en España han sido presionadas desde los Gobiernos en España.
¿Servirá esta
auditoría para que haya más trasparencia y sepan en qué condiciones están los
bancos españoles? En todo tipo de auditorías hay dos informes. El completo y el
resumido. El que se hace público y el que se hace para un estudio privado entre
los que solicitan el informe auditor. Yo no sé —como es lógico, ni tú tampoco—
qué dice el informe “de verdad”, el que no se ha hecho público. Por dos
millones de euros se habrá realizado un informe muy completo y real. Lo que se
diga en este informe no lo sabremos nunca, pero servirá para que otros bancos
tomen decisiones. A través de ellas intuiremos qué decía ese informe.