Que España
está muy fastidiada no es nuevo, pero que parecemos no darnos cuenta de ello
parece una constante. Con Zapatero no acertábamos nunca, o se actuaba tarde o a
golpes de nada o con medidas de expansión cunado había que ahorrar. Con Rajoy todo parece escondido, a golpes de
Alemania (Francia está esperando el fin de semana) o peleando entre leones
quien manda más que el otro o la otra. Mal. Somos como un gran equipo de fútbol
en la segunda parte, perdiendo por tres a cero, sabiendo que hay que meter más
goles que minutos quedan y pensando cada jugador que él y solo él, es el capaz
de meterlos todos.
No hay equipo
suficiente. Y no hay ganas de tenerlo.
Con la última
tonta machada con RTVE el PP demuestra que “ganicas” de negociar poco o nada, y
que no hay que esperar muchos consensos. Es una simple pincelada más, floja
pero moralmente potente. Mal vamos si no asumimos que esto o se arregla desde
Alemania o se arregla con todos juntos. Y
cuando digo todos, digo “todos” no solo el PP y el PSOE. No hablo de los
Pactos de la Moncloa, que suenan a viejos e incluso a duros, pero sí hablo de
que hay que arrimar el hombro, pero partiendo siempre del que lidera. Y arrimar
el hombro supone no cargar los recortes sobre los ciudadanos a golpe de
viernes. Es inconcebible que se ofrezca este espectáculo que en nada favorece a
la opinión social que se tiene de los políticos. Y que en nada tranquiliza a
los mercados europeos, auténticos vigilantes de la playa.
Hay que
sentarse a negociar, con seriedad y calma. E ir explicando el “paso a paso” que
se vaya dando, a toda la sociedad que tiene ganas de conocer y saber. Y
negociar en una gran mesa donde se sienten el PP y el PSOE. Se sienten sin
levantarse IU y CIU o el PNV, el BNG o ERC. Los sindicatos y los empresarios. Y
se informe con claridad de los avances o retrocesos, pero sin miedo a Europa ni
a los mercados. Avanzando desde lo pequeño a lo grande, pero con seriedad y no
con temor.
Este fin de
semana se juega gran parte del futuro de España en Francia. No surgirán
milagros, al menos en las próximas semanas. Pero es previsible que cambie la
tendencia europea de la austeridad total y muy peligrosa. Hay fórmulas
económicas para resolver esta situación, algunas incluso novedosas pero otras ya
ideadas en otros momentos de recesión mundial. O somos capaces en Europa de
pensar más en España, Italia, Grecia, Portugal o inevitablemente hay que salir
del euro.