La
comunicación política tiene dos vertientes bien claramente diferenciadas. La
acción de comunicar proyectos, ideas, programas, actuaciones, trabajos o actos
y la acción más publicitaria de convertir parte de estos mensajes en imágenes,
lemas, logotipos, gestos o personas en situación activa.
En este caso
nos vamos a referir únicamente a una acción claramente del segundo grupo de
actuaciones; la creación y presentación de un logotipo nuevo, para reforzar una
idea o serie de ideas, de forma visual, repitiendo un logotipo y un pequeño
texto que nos obligue a recordar una marca. En esta caso es el logotipo
realizado para el Día nacional de Aragón 2012 por Chunta Aragonesista.
CHA deseaba
remarcar que Aragón necesita MÁS. Así de sencillo y contundente; otra cosa es
que con el logotipo se consiga trasmitir esa idea o no.
Aragón
necesita más desarrollo, más empleo, más sanidad, más educación, más igualdad,
más cultura, más futuro, más autogobierno. ¿Se consigue trasmitir esto con el
logotipo?
Hay que
reconocer que es casi imposible, con un simple logotipo, si no se le llena de
contenido para que quien lo observe, le rememore discursos ya realizados, que
simplemente viendo una imagen —eso es lo que representa cualquier logotipo— le
vengan a quien lo observa todos los recuerdos de necesidades de Aragón a su
pensamiento.
Luego, hay
que hacer dos trabajos que acompañen a la presentación de “una marca” nueva. La
primera llenarla de contenidos. La segunda mantenerla bastante en el tiempo,
hasta que la simple visión del espectador, del ciudadano, sepa qué contiene el
mensaje. Con un logo sin contenidos que lo envuelvan es complicado conseguir
que tenga vida propia, que es para lo que se crea un logotipo, para simplificar
una marca, un discurso, una lista de características, de utilidades.
Personalmente
el “más” lo veo ligeramente flojo, poco contundente, algo apagado por el
círculo amarillo que le quita protagonismo. Tal vez un amarillo menos cálido o
más bajo de tono o incluso con una forma no tan recordada como lo es un
círculo, no le robaría tanto protagonismo al “más”. Y personalmente no me gusta mucho que se
cambien y empleen muchas tipografías, y el casi nuevo logotipo de CHA ya tiene
una tipografía bastante moderna. Efectivamente más dura que la del logo de “+ara”. Excepto por estos dos detalles
creo que es un buen logotipo si se sabe llenar de contenidos y usos.
Por que ahora
falta lo más importante, la substancia, el uso, el recuerdo del ciudadano en
cuanto lo observe de lejos. Si una marca o logotipo no es capaz de hacer
recordar a quien lo ve: qué quiere decir, a qué empresa pertenece, qué mensaje
NO trasmite, cuando se emplea y para qué, no sirve ni tiene sentido.