Todos decidimos sobre qué escribimos, qué nos interesa leer comprando uno u otro medio de comunicación, qué es lo que realmente se trasmite entre la sociedad como noticia. Hay miles de noticias cada día, pero los periodistas como muy bien avisa Gabilondo, seleccionan unas u otras en detrimento de las que se quedan por diversos motivos en el cajón. Una noticias viven y otras no nacen para el resto de la sociedad. Los periodistas pues, moldean incluso la historia pequeña de las cosas pequeñas, a base de darles importancia y luz o de quitársela.
Lo malo es que el criterio principal para que una noticia salga publicada es casi siempre su importancia a la hora de captar clientes. No hay duda de que los medios de comunicación son empresa que necesitan buscar clientes, más en estos tiempos que transitan entre aguas de crisis. Pero es muy curioso y negativo que todos los medios publiquen siempre las mismas noticias, basándose muchas veces en las que dan cocinadas desde las agencias de noticias. Incluso que los cuerpos de texto sean un copiar y pegar de lo servido por estas agencias.
No solo es pues la noticia la que nace o muere según criterios economicistas, sino que la forma de presentarla es muchas veces idéntica entre medios para ahorrar costes. Un medio paga a una agencia para que le sirva noticias y se ahorra a periodistas que investiguen, moldeen, hagan su trabajo de periodismo en cada una de sus opiniones o simplemente seleccionando noticias tras buscarlas.
Seguimos hablando de crisis en los medios de comunicación, y se insiste en culpar a las nuevas tecnologías. Pero lo cierto es que no sobresale un medio de comunicación por ser diferente al resto, incluido internet. Incluso entre los de pago no sobresale ninguno que sea mejor que los gratuitos. Quien sabe seleccionar y buscar entre lo que ofrece internet puede estar más rápidamente enterado y además con información más completa si añade a la comunicación de un suceso la opinión de varios periodistas digitales más la información de algunos medios de comunicación de otros países.
El periodismo debe reciclar sus formas de ingresos pero también sus maneras de construir la información y de servirla en competencia con todos los sistemas actuales de comunicación. Sin periodistas que puedan vivir de su trabajo no funcionará la sociedad del bienestar y de la democracia, pero sin cambios en sus formas de crear medios de comunicación rentables pero diferentes tampoco vivirán ellos como oficio esencial.