Más del 65% de las personas que acuden a Cáritas lo hacen derivadas desde los Servicios Sociales de los Ayuntamientos españoles, que por falta de presupuestos no pueden atender una acción social que debería sr básica como justicia y no como caridad.
Es cierto que la ayudas que las personas con más recursos están entregando a Cáritas o a otras organizaciones sociales ajenas a los poderes públicos están de alguna manera minimizando los problemas ya graves que afectan a muchas familias en España. Esto no es ejemplar, sino al contrario un motivo de preocupación severa, pues demuestra una grave disfunción social desde el Estado, en cualquiera de sus organizaciones públicas. Crecen las ayudas de personas, los colaboraciones privadas, y disminuyen fuertemente las ayudas públicas. Mala enfermedad tenemos.
Desde Cáritas se avisa además del fenómeno que se considera como “trabajadores pobres”, personas que tras trabajar 8 o más horas son incapaces de poder mantener a sus familias al tener unos ingresos insuficientes incluso trabajando unas jornada completa. Esta es la España del nuevo siglo XXI. Y estamos hablando de casi un 14% de trabajadores en estas condiciones.
Cáritas no ayuda solo en temas de alimentación. También ayuda a pagar la luz, el gas, a dotar de vestidos a niños o a pagar libros de texto. Ayudan con asesoría legal o con cursos de formación, con apoyo psicológico o con ayudas en la búsqueda de empleo. En 2011 se atendieron sobre 1.500.000 personas y se espera que durante 2012 se tengan que atender hasta unas 1.800.000 personas. Cáritas es una organización de ayuda a los más necesitados, que funciona desde dentro de la iglesia católica a través de las ayudas de miles de personas voluntarias, y que recibe ayuda del Estado a través de la casilla del IRPF que marcamos como “fines sociales” pues aunque pertenece a la iglesia católica no recibe dinero directo de ella. Si quieres colaborar con Cáritas puedes ponerte en contacto con el párroco de la parroquia de tu barrio. No es necesraio ni nadie te preguntará, si eres católico practicante.