Mira amigo lector, no sé bien cómo dirigirme a ti, pero más que nada por que no sé cómo te sentirás mejor, cómo serás capaz de entender y participar más de mi forma de expresarme y así lograr engañarte un poco para que lograr que tú vuelvas.
El castellano, nuestro idioma, tiene múltiples opciones para dirigirnos entre nosotros, para trasmitir pensamientos. A veces empleo el sarcasmo, la ironía, y no se me entiende y ejemplos tengo de auténticas entradas bobas con decenas de comentarios hirientes por no haber entendido el lector la canela que se esconde entre la ironía y la burla.
Nadie escribe para él, aunque lo digamos algunas veces. Escribimos para ti, para el lector, para que se nos lea. Escribimos por que nos gusta, pero sobre todo nos gusta que nos lean. Yo no me puedo quejar, la verdad, estoy satisfecho con la suma de lectores en la suma de mis blog. Decir las visitas diarias es petulante, no decirlo es no dejar claro en qué punto está mi satisfacción. Pero prefiero dejarlo escondido. Pero hay que cuidar al lector día a día, entregarle alimentos nuevos, entretenimiento o nuevos caminos, darle opción de participar aunque no la utilice nunca y entretenerlo.
Sí, el lector busca entretenimiento. Por eso ninguno de mis blog triunfo por sí mismo. No soy capaz de entreteneros.