En Sevilla con el PSOE ha sucedido lo esperado. Nada. Ni Rubalcaba ni Chacón eran socialistas de recambio, de futuro, y ha ganada “la nada”. No he visto a socialistas aragoneses nuevos, no he visto garra y empuje y sí ganas de acabar como fuera ante un Congreso flojo que les venia en muy malos momentos pues no estaban recuperados del golpe de noviembre. Lo de menos era quien ganara, lo de menos incluso es saber cómo se ha ido conformando la Ejecutiva alrededor de Rubalcaba pues nada suena a nuevo. Ahora lo importante es saber qué sucederá dentro de 4 años, cuando vuelvan a perder otras elecciones generales con un candidato que ya ha perdido por mucho.
Dentro de 8 años, cuando el PSOE volverá a tener posibilidades para demostrar de lo que es capaz, Rubalcaba tendrá 69 años. Me parecen muchos y eso que lo digo desde la madurez cercana. Queda pues la labor tremenda de edificar un nuevo PSOE si es que quieren de verdad ofrecer alternativas reales a la gestión. De momento el PP se está frotando las manos con cava, ahora que han vuelto a abrazar a los catalanes, por si acaso.
Aragón ha salido perdiendo de este Congreso del PSOE, pero no tanto por la división entre gran parte de sus delegados, como por el flojo papel que ha realizado Marcelino Iglesias. Que Aragón salga perdiendo es algo habitual, estamos acostumbrados y además demostramos tener agallas para saber aguantar las pérdidas como nadie. Pero detecto nervios y crisis, cabreos y abatimiento, desafección y apatía. Uno, aunque sea de otro partido tiene buena relación con socialistas de muchos años, y sabe notar las tensiones y las fiebres. Quedan ahora los “Congresillos”, los apaños y las trifulcas más internas, los pasillos y los desayunos a media mañana haciendo oposición dentro de su posición. Queda la salsa que dará luz o tinieblas.
Pero mucho me temo que Rubalcaba, que sabe muy bien jugar a fontanero, sabrá controlar todo para que se quede en nada. Sí, un PSOE que nada de nada, mientras no salga definitivamente un recambio socialista de verdad, que sepa trasmitir ilusión. ¿Y el resto de las fuerzas de izquierdas, qué van a realizar para recoger lo que desilusiona el PSOE?