16.1.12

Apúntate a la alegría y al humor

Engánchate a la alegría, ríete con cualquier motivo, súmate al buen humor y cambia tu actitud tan pesimista. 

Sonríe ante un espejo, verás como te cambia la cara, como los músculos al moverse te obligan a estar un poco más alegre. Es tan sencillo como reírte, aunque sea de manera artificial. Reaccionamos de manera automática. Si además buscamos el motivo para estar alegres, para reírnos de verdad, miel sobre hojuelas.

La alegría te cubre de una coraza de defensa ante casi todo. Si estás alegre y demuestras a los demás que estás alegre, te estás defendiendo de los temores y los asuntos negativos de la mejor manera posible. Los demás incluso, se sorprenderán de tu nueva actitud.

Hay que resistir como sea ante las adversidades y por ello, defendernos como mejor sepamos ante los actos negativos que nos rodean. Reírnos es una manera sencilla si la practicamos. Para protegernos ante las adversidades, nada como un sentido del humor suficiente, un mantenerse erguido y con capacidad de doblarnos hacia abajo pero también hacia arriba, estar duros por fuera pero tiernos por dentro, con ganas de seguir en pie peleando por nuestra vida.

Lleva un pequeño bloc de notas en donde te hayas apuntado pequeñas frases de ayuda, de apoyo, de humor; frases positivas y de que sirvan para levantar el ánimo. Prohibido estar apagado. Si acaso un poquito fuera de cobertura, para ser más libres.