Los medios de comunicación de derecha rancia ya están preparando el camino a un PP rompedor que es posible que no caiga en la trampa. Esperemos. Le dicen, nos avisan, de que lo peor está por venir, y que solo medidas muy duras, drásticas, dolorosas, serán las que nos pongan en el camino de las ganancias para los nuevos banqueros y empresarios de los grandes. Los “viejos” ya se han retirado con sus beneficios anteriores, simplemente a gastarlos.
Lo curioso es lo bien considerados que están entre la sociedad los medios de comunicación en global. Los hay buenos, pero los hay mentirosos y traicioneros, que buscan medrar y modificar ambientes para beneficio de sus jefes. Lo malo de toda esta crisis no va a ser los problemas del desempleo—terribles, ya lo veremos con los años— sino el cambio social que se prepara. Todo deja huella, y en estos momentos la consideración de la política como oficio que gestiona lo de todos está por los suelos. Levantar esta sensación va a costar mucho esfuerzo e incluso algo de suerte. No sé si buena o mala.
Rubalcaba con acierto pide un nuevo “Plan Marshall” para Europa, y aunque es buena idea se olvida de lo fundamental, para suerte de todos nosotros. Todavía no hemos salida destrozados de ninguna guerra. O tal vez si, nunca se sabe bien.
Lo que no se puede consentir es que a Grecia, empresa tramposa sin duda pero también pobre espíritu vapuleado, le pongan unos intereses a su deuda que le hacen imposible devolverla nunca. Quien se adeuda es porque no tiene, luego, es imposible que a partir de recibir el crédito tenga lo que se necesita devolver más unos intereses de usura imposibles. Esto funcionó con los países en vías de desarrollo hace ya muchas décadas, o no tantas, pero ahora ya están avisadas las gentes letradas de cada territorio, y prefieren avisar de que es imposible pagar si seguimos jugando a hacernos millonarios a costa de empobrecer a los pobres.
Ha destapado Grecia el camino de la rotura, de la ruptura. Y Merkel junto a Sarkozy se han hecho un lío con Europa, ¿y ahora qué?, se preguntan. Pues entienden que los griegos son uso desagradecidos que no aplauden que sus ruinas están al menos controladas para hacerles sufrir lo soportable durante 5 décadas. Y es que simplemente los griegos se están preguntando si no es mejor romper la baraja y lo que tenga que venir, que venga ya, ¡puñetas!
Imagen copiada de El País a la que agradecemos su publicación, pues refleja perfectamente el momento pollítico actual en Europa. Imagen de THOMAS COEX (AP)