10.11.11

El desempleo en España es el gran drama económico. Y hay soluciones diferentes

Que la Unión Europea nos diga ahora que el desempleo no empezará a bajar en España hasta el 2013, es tanto como decir que no saben cuando empezará a bajar e incluso a dejar de subir el paro. Vamos retrasando la fecha sin darnos cuenta del gran error que supone tener la economía social paralizada, sin consumir, sin pagar impuestos, con graves problemas con los que jugamos en el límite del conflicto y del hundimiento generacional.

Llevar 3 años de crisis en el empleo, asegurar que tendremos que estar otros dos años antes de poder empezar a crear empleo, supone un hueco social de complicado ajuste cuando estas personas sean adultas si ahora son jóvenes o jubilados si ahora son adultos.

El balance negativo de las cuentas españolas llegará, según el cálculo comunitario, al 6,6 % del PIB este año, al 5,9 % en 2012 y al 5,3 % en 2013, frente al optimista 6 %, 4,4 % y 3 %, respectivamente, que aún mantiene de manera oficial el Gobierno español. Aunque las cifras de déficit para 2011 y 2012 superan las que anticipó la CE en primavera (6,3 % y el 5,3 %, respectivamente), aún quedan lejos del 9,3 % registrado en 2010. La CE también revisó al alza los niveles de endeudamiento español y pronosticó una evolución del 69,6 % del PIB este año, 73,8 % en 2012 y 78 % en 2013, muy por encima del 60 % que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Con estas cifras el futuro es muy negro, sea quien sea quien gestione el drama social de tener 5 millones de sus ciudadanos sin producir, sin trabajar, sin futuro claro. Pro que no se nos olvide tampoco que hay otros pensamientos económicos, muy diferentes, que plantean otro tipo de medidas totalmente distintas a las que dicta la Unión Europea, y que inciden precisamente sobre el desempleo y su crisis sobre el consumo y los impuestos. Que interesa más o menos a Alemania puede ser cuestión de tiempo, pero mientras tanto, los desempleados españoles siguen sufriendo un drama personal que dejará huella. Para concoer parte de estas medidas hay que leer a Paul Krugman y su planteamiento de reactivación de la economía, incluso con sistemas provocados artificialmente.