Me comentaban unos amigos de Castilla La Mancha en el año 2011, que Cospedal (PP) había informado de unos coches Volvo de alta gama, que el gobierno de Barreda (PSOE) tenía en los garajes sin utilizar, como un gasto desmesurado e inútil.
Y mis contertulios, votantes socialistas ambos, me comentaban simplemente que debía ser verdad, que no entendían que de ser mentira no hubiera salido Barreda a desmentirlo categóricamente.
Es un ejemplo tinto en estos tiempos de manipulación informativa brutal, ya depurada y aprendida de mil ejercicios para aprender a realizarla.
La información política, la comunicación que desde gran parte de la izquierda hacemos a nuestros ciudadanos votantes, a nuestra masa social progresista, es escasa y muy mal organizada.
Nuestros equipos de comunicación política son: o mal utilizados o mal elegidos.
Me consta que los Volvo se eligieron en su momento por motivos de seguridad ante ataques terroristas, por su seguridad más completa que casi ningún otro modelo de vehículo, se decidió además por los equipos de seguridad del Gobierno y no por los políticos de cada momento. Hoy ya no se utilizan por el enorme gasto en kilometraje.
Como me consta que este gasto comparado con realizar la estación del AVE de Guadalajara tan lejos del núcleo urbano o las urbanizaciones de los terrenos adyacentes propiedad de familiares de políticas muy conocidas… son “pecata minuta”, una tontería de comparación que habría que haber explicado mucho mejor constantemente.
Motivos había pues para salir contundentemente a explicar lo realizado. Otra cosa es que los medios de comunicación ayuden en esta labor.
Es, ha sido, sigue siendo y si no mejoramos mucho será, la gran asignatura pendiente de la izquierda.
La comunicación política sin manipular pero clara y contundente.
Y sobre todo constante y pedagógica para que los ciudadanos sepan todo lo que se hace, lo que no se hace y los motivos de todo.
Pero la izquierda en este 2023 está dando ejemplos claros de que no sabe comunicar, de que los silencios son los más sencillos modos de no equivocarse en la explicación.