14.10.11

La izquierda debería buscar mucho más la excelencia en lo público

La búsqueda de la eficiencia y excelencia en el sector público debería ser el argumento económico de la izquierda, pero esta, absorbida y alejada por iniciativa propia de cualquier relación que parezca tener con la economía, prefiere no pensar mucho en ello.
Hay una diferencia entre las disposiciones de la derecha y la izquierda para con la actuación del sector público. Pues si bien la primera buscará la máxima eficiencia de este en base a las reducciones en su presencia pública, la segunda prefiere dedicarse a buscar otros propósitos más electoralistas que no confieran al sistema de la estabilidad que necesita.
Para mi es simple. Como creo que el sector público puede hacer más bien que mal en según que aspectos económicos, creo firmemente que hay que apoyar la defensa del sector público. Pero desde un punto de vista que confiera a la rentabilidad del mismo, uno de las primeros pilares básicos de su actuación buscando la eficiencia y su excelencia.
Los derroches públicos no solo han generado un sistema sobredimensionado en el que muchas cosas han perdido toda su esencia, sino que todo ese dinero podría haber sido destinado a otros elementos públicos que hubieran generado estabilidad y mayor bienestar.
En cuestión de infraestructuras y apoyo público, no solo se ha de observar la rentabilidad como elemento económico que determina si se actúa o no, pero si debe ser un indicador que se deba tener muy en cuenta.
Generar un sector público inviable a largo plazo genera un rechazo en temas que ya de por si están en la cuerda floja. Te deja sin autoridad pública para poder opinar y dialogar con seriedad sin que podamos evitar que la confianza se vea mermada y por los suelos. Si alguien cree de verdad en algo, debe esforzarse el máximo en que haga el mejor bien posible, y a la hora de trabajar lo público desde la izquierda, no lo hacemos.