Está tan claro que los líderes políticos actuales en España son mediocres y grises marengo, que hasta nos han aparecido los fantasmas de Felipe Gonzáles y José María Aznar pululando por los mítines, dando moral y gritando como posesos para convencer a los convencidos. Mal.
Y mientras tanto, en su vorágine de que decrezca la política en todo lo que toquan, el PP avisa que intentará poner menos políticos en el Congreso o en los Gobiernos autonómicos, pues sobran. Bajar desde 350 a 300 diputados no necesita reformas de la Constitución, pero si lo hiciera, de noche y en Navidad lo pueden hacer sin que nos demos cuenta como con el déficit. Mal.
Menos política es lo que le interesa a los conservadores y si apuramos, mucha menos política es lo que le interesa a los dictadores. Es cierto que los medios de comunicación influyen negativamente en la visión que todos tenemos de la clase política y que esta además ayuda poco a que mejore nuestra percepción, pero de aquí a suprimir poco a poco a los políticos hay un trecho. Mal.