Sube el desempleo en el tercer trimestre de 2011, trimestre por cierto que es el del verano, tiempo lógico para crear empleo estacional para el turismo. Sus 144.700 nuevos desempleados son un malísimo dato, como lo es reconocer que en un año, el último desde septiembre 2010 a septiembre 2011, hemos aumentado en 403.600 parados más.
Ya no es posible hablar de crisis inmobiliario ni de parada brutal en la construcción pues estos empleos se perdieron hace casi 2 años. Ahora tampoco son empleos con contrato temporal que se decide no renovar por la que va a caer, pues esos se perdieron también hace un tiempo para adelgazar las empresas sus nóminas.
Ahora es empleo estable que se estudia junto a los asesores laborales como suprimir; es empleo de empresas que cierran; es empleo que no se reemplaza tras algunos intentos de principio de 2011 en que se pensaba que se iba saliendo de la crisis.
No sirve ni preguntarse el…, ¿y ahora qué?, pues la respuesta ya la dimos hace también un año. Aguantar u esperar. Es cierto que hay temor, serio miedo a ir a peor y así es imposible invertir y crear. Es también cierto que el crédito no existe y que este durará varios años en volver a la normalidad, pues no hay dinero para prestar, antes hay que devolver lo mucho que prestaron los bancos sin control y para nada o para viviendas que ahora valen menos que la deuda que soportan.
Mientras tanto y curiosamente, un 70% de los españoles — bueno, ahora puede que ya sean un 60% y mañana un 50%— siguen pensando que la crisis no va con ellos y simplemente aguardan a que pase el temporal, sin hacer nada por activar la economía, incluso consumiendo lo mismo que antes. Es decir, el miedo en economía, ese gran síntoma que produce enfermedad en vez de al contrario, es l gran reto a batir con urgencia. Para eso viene Mariano Rajoy.
