Texto de un comunicado solicitando una izquierda en Aragón, más plural y más unida, que sirva para que se presenten más grupos unidos a las elecciones del 20N, para conseguir un escaño que nos represente ante el Parlamento en Madrid.
No es difícil entender lo que nos sucede. A caballo de la crisis, la derecha avanza imparable y se adueña de calles, urnas e instituciones. Su hegemonía impone una escalada de contrarreformas sin final, No sólo está en evidente riesgo el Estado del Bienestar sino la propia democracia, pues se ha convertido en algo habitual que los mercados financieros condicionen las decisiones políticas. Vemos cómo retroceden los derechos laborales, cómo bajan las rentas salariales, cómo el estallido de la burbuja inmobiliaria revela la estafa hipotecaria, cómo el planeta se degrada a consecuencia de un modelo de desarrollo a todas luces insostenible… En definitiva, vemos cómo los ajustes presupuestarios ponen cerco a los servicios públicos y cómo los argumentos neoconservadores más descarnados se adueñan del imaginario colectivo. ¿Y la izquierda?
El Partido Socialista, hundido electoralmente, no puede afrontar lo que se le viene encima. Ha sido desbordado y arrastrado por la marea reaccionaria. Ni siquiera funciona ya como receptáculo del voto útil. Y a su izquierda aparecen en absurda pugna opciones diversas, con escasas diferencias programáticas pero incapaces de atraer de forma significativa al electorado progresista. En esta situación, parece inapelable la victoria del PP el próximo 20-N y el inicio de una absoluta hegemonía conservadora de temibles consecuencias a corto y medio plazo. Están en juego las conquistas sociales, territoriales y culturales acumuladas durante decenios de lucha y sacrificio. Pero sobre todo está en juego el futuro, la posibilidad de un porvenir lógico, justo y sostenible construido sobre unos principios distintos a los que nos han sumido en la crisis actual.
Ante una eventual derrota total de las opciones progresistas, en la que el retroceso socialista apenas quede compensado por el avance de otras coaliciones y partidos, no hay más salida que la unidad. Sólo si emerge en Aragón una única opción a la izquierda del PSOE, una única marca y un único programa será posible movilizar e ilusionar a la ciudadanía. Sólo así las ofertas que tradicionalmente compiten por nuestro voto convergerán con los nuevos movimientos sociales que a partir del 15-M vienen exigiendo una democracia real y una resistencia eficaz frente al descaro de la reacción derechista; resistencia en las urnas… y en las calles..
La opción unitaria exige generosidad, visión de futuro, cintura política y sentido de la realidad. Pero en Aragón no hay otra forma de conseguir, cuando menos, el escaño en el Congreso que ya lograron José Luis Martínez Blasco o José Antonio Labordeta. Esta fórmula no es sólo una oferta interesante para las próximas elecciones generales sino una apuesta estratégica por la unidad de la izquierda para dar respuesta a la crisis, para superar los estragos de la desmoralización y el absentismo ciudadano y para definir política, social y medioambientalmente el futuro.
No es difícil entender esta propuesta. No debería ser fácil ni sensato desdeñarla.
Texto suscrito inicialmente inicialmente por: Pedro Arrojo, Enrique Tordesillas, Maribel Martínez, Paco Iturbe, Angel Escuin, Diego Colás, Ana Cuevas, Jose Luis Martinez, Isabel Aina, Javier Lázaro y Andrés Esteban.