Ahora está de moda en España una nueva decisión pública absurda. Suprimir puestos de profesores interinos, cabrear a los profesores de la enseñanza, minusvalorar su trabajo, criticar las horas que se dedican a la enseñanza presencial.
¿Estamos en crisis mental o es simplemente económica? Queremos confundir a la sociedad llamando gasto a lo que es inversión educativa y además sonreimos para convencer.
Nos llevamos décadas quejando de la calidad de la enseñanza, tanto pública como concertada pues todas caminas por la misma senda de color gris apagado. Y ahora hemos decidido desde algunas responsabilidades públicas, actuar jodiendo a los profesores en lo poco que les quedaba, la moral. ¿Cuántos gramos pesa la inteligencia de esta medida idiota?
En el fondo sin duda, existe la idea de acabar con la escuela pública, primero afectando en su calidad de enseñanza. ¿Pero de donde se han sacado algunos que la enseñanza concertada es de mejor calidad? En las Universidades no se nota para nada los alumnos públicos de los concertados, tampoco en los institutos públicos de bachiller. Incluso se podría decir que las prácticas de despido de alumnos conflictivos en las escuelas privadas y concertadas, deberían jugar mucho más a su favor estadístico y no lo hace.
Si a un grupo de personas le restas los alumnos conflictivos más los alumnos con dificultades especiales y los alumnos que llegan desde otros países con problemas de idioma o curriculares, los resultados estadísticos finales deberían ser muy distintos a los que obtienen los centros que tienen que asumir esos ilegales despidos del sistema educativo. Y en cambio no es así.
Si, es ilegal poner puertas a los alumnos que no interesan en los centros concertados. Pero siendo ilegal se hacen y se sabe que se hacen. Se sabe qué sistemas se emplean y se permiten. Vergonzoso.