Cuando los años se amontonan sobre la piel, uno puede tener la confianza de que a sus conocimientos vitales se le unen las sensaciones de experiencia. No me gusta que el Papa venga a España representado a una iglesia que manipula a gentes. Todo proceso de liderazgo social está basado en plantear a su sociedad ideas, proyectos, ilusiones, capacidad de trabajo y metas. Es la lógica social para mantener “los grupos” y los liderazgos. Hasta aquí, básico y lógico.
Pero cuando se está intuyendo que detrás de algo está la manipulación por conseguir objetivos que no se dicen, las cosas cambian sustancialmente.
La primera pregunta sería básica. ¿Por qué la visita del Papa a España y no a cualquier otro país que necesita más la Pastoral, las ayudas económicas, las indicaciones sociales, los proyectos de comunión con la religión pero también con su propia libertad social y humana?
Cristo predicaba entre los que lo necesitaban de verdad: entre los pobres o los necesitados, entre los ateos o entre los que desconocían su filosofía de vida. No usaba del boato ni de la riqueza, se acercaba a sus fieles o a la sociedad sobre la que predicaba. Y así lo siguen haciendo diversos líderes mundiales que aspiran a que la sociedad sea mejor. Casi todos muertos hoy por desgracias para este perdido rumbo.
Pero el Papa predica con el ejemplo, y se rodea de millones de jóvenes ya convencidos, representantes de sus sociedades de opulencia aunque vivan en países pobres, que curiosamente defienden posiciones contrarias a la que mantienen el Gobierno de España, en materias que los católicos de este final de siglo XX y principios del XXI (no siempre, que no se nos olvide) predican como límites que no hay que traspasar.
Y está bien que defiendan sus posturas y que las argumenten. Lo que no está tan bien es que utilicen a sus jóvenes como soldados de sus filosofías de vida.
¿Cuántos niños mueren todos los días por el hambre en el mundo? ¿o acaso porque son fieles al Islam ya no son seres humanos? ¿cuántos países siguen teniendo dictadores, sin permitir a las mujeres los más mínimos derechos? No escucho por la actual jerarquía católica la misma fuerza (ni parecida) en defender los derechos humanos de TODOS. ¿Cuántos minutos hemos dedicado desde la iglesia católica para posicionarse en contra del matrimonio homosexual o el preservativo o incluso el aborto o el matrimonio de los sacerdotes en comparación de los que se han invertido contra la riqueza tramposa, la manipulación económica, el hambre, el SIDA o las vacunas para todo el mundo?
Bienvenido el Papa, que pase pronto su visita; y que sigan trabajando por los pobres de justicia las mismas organizaciones que ya lo hacen entre las que se cuentan algunas que si son católicas, pero que no destacan desde su jerarquía, por liderar las presiones al mundo manipulador. Espero que estos millones de jóvenes se dediquen a partir de mañana a convertir en realidad los mensajes de Cristo, trabajando por los más necesitados y por que no haya abusos desde los adultos de sus sociedades. Ese sería el gran éxito de este congreso de jóvenes.
Deseo conocer tu opinión sobre este asunto. Puedes comentarnos tu opinión, para tod@s l@s lector@s
Pero cuando se está intuyendo que detrás de algo está la manipulación por conseguir objetivos que no se dicen, las cosas cambian sustancialmente.
La primera pregunta sería básica. ¿Por qué la visita del Papa a España y no a cualquier otro país que necesita más la Pastoral, las ayudas económicas, las indicaciones sociales, los proyectos de comunión con la religión pero también con su propia libertad social y humana?
Cristo predicaba entre los que lo necesitaban de verdad: entre los pobres o los necesitados, entre los ateos o entre los que desconocían su filosofía de vida. No usaba del boato ni de la riqueza, se acercaba a sus fieles o a la sociedad sobre la que predicaba. Y así lo siguen haciendo diversos líderes mundiales que aspiran a que la sociedad sea mejor. Casi todos muertos hoy por desgracias para este perdido rumbo.
Pero el Papa predica con el ejemplo, y se rodea de millones de jóvenes ya convencidos, representantes de sus sociedades de opulencia aunque vivan en países pobres, que curiosamente defienden posiciones contrarias a la que mantienen el Gobierno de España, en materias que los católicos de este final de siglo XX y principios del XXI (no siempre, que no se nos olvide) predican como límites que no hay que traspasar.
Y está bien que defiendan sus posturas y que las argumenten. Lo que no está tan bien es que utilicen a sus jóvenes como soldados de sus filosofías de vida.
¿Cuántos niños mueren todos los días por el hambre en el mundo? ¿o acaso porque son fieles al Islam ya no son seres humanos? ¿cuántos países siguen teniendo dictadores, sin permitir a las mujeres los más mínimos derechos? No escucho por la actual jerarquía católica la misma fuerza (ni parecida) en defender los derechos humanos de TODOS. ¿Cuántos minutos hemos dedicado desde la iglesia católica para posicionarse en contra del matrimonio homosexual o el preservativo o incluso el aborto o el matrimonio de los sacerdotes en comparación de los que se han invertido contra la riqueza tramposa, la manipulación económica, el hambre, el SIDA o las vacunas para todo el mundo?
Bienvenido el Papa, que pase pronto su visita; y que sigan trabajando por los pobres de justicia las mismas organizaciones que ya lo hacen entre las que se cuentan algunas que si son católicas, pero que no destacan desde su jerarquía, por liderar las presiones al mundo manipulador. Espero que estos millones de jóvenes se dediquen a partir de mañana a convertir en realidad los mensajes de Cristo, trabajando por los más necesitados y por que no haya abusos desde los adultos de sus sociedades. Ese sería el gran éxito de este congreso de jóvenes.
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