El Instituto Nacional de EStadística INE en España, acaba de publicarr un par de datos sobre la cifra de negocio de la industria y el sector servicios, aderezado con el dato adelantado de la evolución trimestral del PIB.
¿Qué mejor momento para ver una pequeña foto de cómo está la economía?
Podéis ver los datos tanto en el INE como en mi propio Banco de datos económicos, ya actualizado. Vamos a atender a los valores recién publicados, que datan hasta junio 2011.
Mucho se va a hablar de la desaceleración económica, de la recaida del sistema español y mundial. Las dudas no son nuevas, pues ya hace meses, incluso años en EEUU, se hablaba de una crisis en "W" (caída, ascenso, caída otra vez y recuperación total). Los pro-déficit como yo (que nadie me queme en la hoguera, por favor), lo veíamos venir como algo connatural a la forma de hacer las cosas. Esta recaída se traduce en un crecimiento del 0,7% del PIB en el segundo trimestre de 2011.
¡Pero si es crecimiento!…, ¿cómo puede ser recaída?
Cuando hablamos de tendencias, asistimos a la evolución del crecimiento interanual (lo que ha crecido el PIB desde el año anterior). Crecer al 0,7% es crecer, pero es crecer menos de lo que crecimos en el trimestre anterior, mientras que en una recuperación saludable deberíamos ir creciendo cada vez más, hasta recuperar la tendencia de crecimiento inicial (previa a la crisis, y nos falta mucho…).
En este gráfico se puede ver bien (como viene siendo costumbre, pinchen para verlo mejor):
La crisis es la tremenda caída, desde el 2,7% a principios de 2008 al -4,4% a mediados de 2009. Tras tocar fondo el decrecimiento comienza a ser menor y a mediados de 2010 entramos
en terreno positivo. Cada vez crecemos más, hasta llegar al 2º trimestre de 2011, y bajar el ritmo de crecimiento. Falta saber de donde proviene este crecimiento, aunque creo que no me equivocaré mucho, si digo que está fundamentado en el crecimiento de las exportaciones netas (basado en un retroceso importante de las importaciones, derivado del estancamiento del consumo de las familias y empresas).Aunque el exterior tampoco nos ayuda mucho.
La eurozona ha pasado de crecer un 2,5% a un 1,7%. Parece ser que las medidas de ajuste del FMI no ayudan mucho, aunque parece que Christine Lagarde quiere ir por otro camino, por las palabras que dedicó ayer a este tema.
Atendamos a los índices de la cifra de negocios del sector servicios y la industria:
Aquí podemos ver el desglose del sector servicios en comercio al por mayor, por menor y otros servicios. La tendencia es la misma, y similar a la del PIB en cuanto a la tónica general. El problema: el bajón que ha ido pegando desde el año pasado.
Este bajón en la actividad económica ha conseguido que el sector vuelva a niveles negativos (¡después de estar en positivos!). Por poner el ejemplo más extremo, el comercio al por mayor que el año pasado llegó a crecer un 10,8% en junio, en este mismo mes de 2011 ha decrecido un 6,5%.
Obviamente, sí; podemos hablar de recaída.
El gráfico del nivel general del sector servicios y el empleo nos da la fotografía perfecta para llevarnos las manos a la cabeza. El empleo, que estaba a punto de crecer en el sector vuelve a reflejar un decrecimiento del 0,5%.
Ahora pasemos a la industria.
Uno ve el dato de que esta ha crecido un 6,2% y piensa: ¡pues no está tan mal!
EL problema es que el reflejo es como el del PIB, venimos de crecimientos superiores, y por tanto es un retroceso.
La industria, en plena crisis, llegó a reflejar decrecimientos del 30%, por lo que la recuperación debe ser fuerte y contundente. Este decrecimiento en la recuperación sigue lastrando a un sector que no acaba de despegar.
Atendiendo a los últimos 6 meses:
La caída en el crecimiento en bienes intermedios es la más notable, y el que los bienes de consumo (dentro de la industria) retome valores negativos remarca el hecho de que esto pinta serio.
Los pedidos a la industria (indicador que suele prever la actividad industria) también refleja una caída en su tendencia.
En resumen
El sector servicios vuelve a caer en el abismo, y el sector industrial le siga a la zaga, que aun reflejando crecimiento, este es mucho menor; ya no solo de lo que debería ser en una recuperación potente, sino de lo que llegó a ser pocos meses atrás, durante la segunda mitad de 2010.
Así que, cuando hablemos del posible retroceso en la economía, no solo se debe argumentar con una pequeña caída en el crecimiento del PIB (del 0,8% al 0,7%), sino en la evolución de sectores tan importantes como la industria y el sector servicios. Habrá que esperar al día 26 para ver la contabilidad trimestral del segundo trimestre. Hasta entonces, solo nos queda rezar.