Mucho cuidado con las infiltraciones dentro de los movimientos del 15M. Esta imagen es de indignados, esperando a que pasen políticos catalanes, a los que luego increpan o no. La imagen dista mucho de ser la de indignados jóvenes que como en Madrid, quieren por métodos pacíficos quejarse. Que cada uno saque sus conclusiones. Yo ya tengo las mías. Recuerdo en los años 70, cómo en las manifestaciones contra la dictadura teníamos que intuir quien se infiltraba para joder y provocar y desde donde venían, quien les pagaba.
A partir del minuto 2, la cosa se pone ¿simpática?