Lo hemos dicho en este blog, lo repetiremos hasta convencer a una sola persona al menos. Tdo movimiento social que desee llegar a su éxito necesita líderes que gestionen sus logros, sus ideas, sus planteamientos. Simplemente porque enfrente se tienen que ver con otros líderes, que aunque entre todos ellos no se reconozcan, están obligados al final, a entenderse.
Antonio López, catedrático de Trabajo Social en la UNED, opina que es imposible escapar a la representatividad como modelo organizativo: "Si nos fuésemos a una isla desierta pronto se reproducirían los mismos procesos de estratificación que se dan en nuestra sociedad, con unos grupos de exclusión y otros de liderazgo". López entiende que la acampada de Sol tuvo el mismo comportamiento: "El movimiento encontró asiento allí y comenzó a organizarse como sociedad a través de la división del trabajo en comisiones. Esto generó una profesionalización de los más implicados, que han colocado su mensaje en la agenda pública y se han convertido en las caras del 15-M".