Apple y Steve Jobs han dado una nueva vuelta de tuerca al futuro tecnológico. El mundo tecnológico se mueve a golpes de muy pocas compañías, de muy pocas personas. Apple es una de las principales.
No voy a entrar en las novedades, mejores lugares hay, pero si en la filosofía. El futuro está en la nube, en la nada, en el todo. Los ordenadores serán herramientas pero no contendores. Serán “la” herramienta pero no el cajón. Los soportes físicos de almacenamiento tenderán a ser menores, aunque a costa de que “todo” esté en lugares abstractos, desde no estaremos siempre seguros de que podamos recuperar “ese todo”.
Debemos cambiar nuestra manera de entender las propiedades, los documentos nuestros. Quitarnos miedos, tal vez, pensar de otra manera sobre el sentido del almacenamiento.
Un nuevo paso en esta escalera de la tecnología, de la que empezamos a salir de la prehistoria.