Desde la izquierda de los partidos pequeños entran ganas de abandonar al PSOE a su suerte y no pactar con los que nos han tratado peor que mal cuando ellos han tenido poder y nosotros simplemente intentábamos trabajar con nuestras ideas. Por desgracia debemos recordar que el trato que los socialistas han dado al resto de fuerzas de izquierdas ha sido asqueroso, y muestras hay en Aragón pero también en Extremadura o en todos los territorios en donde siendo oposición se nos ha considera enemigos y nunca contrincantes.
Como se nos ha tratado peor que a los populares ahora dan muchas ganas de entender que efectivamente somos malos de solemnidad y que no debemos disimular nuestras i capacidades y por ello comportarnos como imbéciles que no entornen de política.
Pero lo cierto es que si entendemos y además asumimos con respeto la decisión de la sociedad y nos cuesta mucho tragar con los cambalaches que siempre les sirven a los socialista, que están muy pendientes de joder a sus socios de gobierno, sean del tipo que sean. Son auténticos osos que se creen que están rodeados de imbéciles opositores.
Así es muy complejo ser compañero de viaje con quien te ha considerado su enemigo acérrimo.
El cuerpo pide dejar que los perdedores recojan sus mieles podridas, aunque la cabeza y el corazón solicita mesura e intentar ayudar a TU sociedad. Pero el cuerpo empuja mucho, se avisa.
