Hoy me encontraba con un amigo once años menor que yo. Tiene 44 y el desempleo se le acaba en agosto. Hace unos meses todavía tenía fuerzas y sonrisas que repartía a quien le daba ánimos. Hoy ya no.
Ha cambiado dos veces de tipo de cursillos para oficios bien distintos, durante su periodo de desempleo, para intentar buscar un hueco laboral. No lo ha encontrado. Ya nota que la edad pesa y que le miran en las filas de las entrevistas de trabajo por encima del carnet de identidad y de la fe de bautismo. Muchos en las entrevistas ya son más jóvenes, más preparados, más técnicos.
Y no llega a los 45 años de edad. ¿Qué nos está sucediendo?
Escucho poco diálogo del drama del paro, aunque de vez en cuando salgan datos fríos y declaraciones vacías. ¿Y las soluciones para cuando?
No es sencillo, faltaría más que lo fuera y que fuera que no quisieran resolver este drama social. Nadie dijo que fuera a ser sencillo resolver el paro como no lo fueron tantas cosas que
sí se han conseguido. Si por complicado lo abandonamos a sus suerte, la hemos jodido. Y parece que este es el sino, la decisión tomada. Se resolverá en cuanto se crezca por encima del 3% ¿Y mientras tanto? Confundimos crecer con beneficios, con edificar, con lograr la participación social, con estar quietos esperando.Detrás del desempleo hay personas, familias, carreras laborales que hay que dejar abandonadas. ¿Estamos seguros de que asesoramos bien a los que ayudamos a salir del desempleo? ¿estamos seguros de que estos cursos para desempleados sirven para algo?
Como no logramos salir del atolladero, es obligación preguntarnos todo, cuestionar todo lo que se hace. Nos estamos jugando el futuro y no podemos esperar milagros, aunque a veces hayan venido a salvarnos. Los grandes males del desempleo en España son cíclicos lo que nos indican lo mal que edificamos la industria en este santo país. Las soluciones también vienen rápidas, pero siempre dejando debilidades que en cuanto se vuelve a enfriar la economía nos hunde. ¿Volveremos a equivocarnos otra vez, en cuanto empecemos a salir del pozo laboral y a crear empleo sin preocuparnos ni en el cómo ni en el para qué o para quien?
No observo a nadie edificando cimientos laborales potentes, formación profesional actualizada, modificaciones en los tipos de contratos laborales, adaptaciones curriculares a las necesidades del siglo XXI. Y sobre todo no veo a los sindicatos edificando el mercado laboral de este siglo. Y no veo a los políticos de izquierda edificando el mercado laboral. Los de derechas si que lo están edificando, pero me jode tanto el cómo, que me entran ganas de gritar.
Soy muy crítico con los sindicatos porque no representan a los trabajadores. Son fuertes donde es sencillo ser fuerte, en las grandes empresas y entre los funcionarios. ¿Y el resto de trabajadores que son la mayoría?
¿Qué esperamos de esta crisis?; por que salir saldremos, lo que joderá más será recoger los escombros y no saber qué hacer con ellos.