11.4.11

Viene la derecha en España, pero la culpa la tiene la izquierda

Se nos viene la derecha encima, está en el pasillo de la entrada esperando a que el cura nos diga que ya está muerto el socialismo de esta década. No hace nada que no sea disimular, estar “amulagada” y esperando, disimulando para no asustar mucho.

No sería exagerado pedir que nuestra derecha, algún momento, en algún instante que durara algo más de un año, fuera moderna. Sabe ser moderna para disimular cuando quiere, que no siempre; pero poco más.
Viene la derecha y eso joroba. Sobre todo por lo que representa para la izquierda. La aceptación de que no han sabido hacer las cosas bien. No se han granjeado las simpatías de los mercados, de su sociedad, de las soluciones, de los poderes fácticos. No, lo sé, es imposible conseguir las simpatías de los murciélagos escondidos en las iglesias, de los ricos por el pelotazo, de los amuermados que se creen capaces de mover sus fichas a su gusto sin que nadie les digo cuando ni como. Pero la verdad es que la gente normal, la progre, la no engañada por los sermones de los recalcitrantes falangistas sin camisa, no apoyan a un PSOE que no ha sabido aguantar el tirón y menos todavía explicar a sus gentes lo hecho y lo destruido.

Siempre apuntamos a la izquierda como la que nunca sabe explicar. Y es curioso pues la mayoría de los maestros de escuela son de izquierda. Al menos los que conozco yo. Pero no saben explicar, no han aprendido. No hemos aprendido. Hay que hacer más pedagogía política, explicar bien y claro, empatía social para compartir dudas y problemas, soluciones y explicaciones repartidas.

Ahora estaremos muchos años en el dique seco, aguantando malas caras y peores decisiones para los que menos tenemos. Tendremos que callarnos unos cuantos años pues pintan bastos y toca silencio. Bueno no, toca quejarse más y más, aunque no sirva para nada. Al menos nos desahogaremos.