El precio de la vivienda está en España alto y desfasado con respecto a sus vecinos europeos y nos lo siguen recordando cada vez que hay un estudio serio que lo analiza. Desde este blog lo habíamos comentado en varias entradas anteriores. Hoy The Economist en su índice de precios da una cifra muy alta y clarificadora, otra vez más. La vivienda en España está un 43,7% sobrevalorada. Y se indica en dicho informe además para que no tengamos tantas dudas, que entre el año 1997 y 2010 el precio de la vivienda ha subido en España un 157%, donde ya está descontadas la bajadas de precio por la crisis, que volvieron a subir ligeramente en algunas zonas al término de 2010 por el final de las desgravaciones fiscales.
Estos datos son persistentes y es tan sencillo comprobarlos como cotejar con países de nuestro entorno su comparación de precio metro cuadrado. Tanto en el precio de vivienda como en su comparación con el precio de alquiler, que es el que marca si los precios de venta son lógicos y concuerdan la venta y el alquiler de pisos.
No es lógico además que se sigan manteniendo precios altos en barrios alejados de los centros de la ciudades, en núcleos urbanos que se encuentran en las cercanías de las grandes ciudades o en viviendas de segunda residencia. Así es imposible vender y los vendedores lo saben, aunque se empeñen en mantener precios en sus ofertas y bajar en la negociación. Hoy muy complicado vender sin antes bajar sobre un 20% del precio solicitado en la negociación de la venta. Se dice para vendedores y compradores, y sepan sobre qué márgenes se están moviendo en estos momentos las conversaciones de venta y compra.
No puede valer lo mismo el metro cuadrado de un apartamento en Salou o Cambrils que en Madrid, Barcelona, Zaragoza o Lérida. El uso que se le da a un apartamento de playa es esporádico por no decir muy esporádico y sólo tiene sentido si es como inversión, que hoy por desgracia ya no tiene sentido como un elemento para pensar en ganancias patrimoniales. Incluso hay serias dudas de que sirva para esconder dinero irregular como ha sucedido en otras ocasiones pues los controles son cada vez más altos y es un elemento sencillo de detectar.