Es el momento inevitable para replantearse —todos los que utilizamos la informática como una actividad importante— si el futuro del ordenador portátil será sólo de los tablet o si los ordenadores portátiles convencionales tienen sentido en los próximos dos años.
La entrada de los netbook supuso la reordenación del mercado informático portátil, sin alcanzar nada que no fuera un precio más bajo. Pero la entrada del iPad si que ha supuesto un cambio sustancial de forma de entender la informática portátil y sobre todo un ponerse las pilas para todos los fabricantes asustados de perder el tren que dejaron pasar cuando el nacimiento del iPod.
Un portátil si es tablet no será capaz —de momento— de hacer las mismas tareas que un ordenador de sobremesa. Como no lo es ya el netbook. Pero lo que buscamos para un aparato que deseamos llevar a todos los sitios, dentro de nuestra bolsa o carpeta, es una herramienta que nos deje escribir y tomar apuntes, notas o gestiones sencillas. Un aparato que nos permite escuchar música, ver vídeo o televisión, leer libros o revistar y periódicos, jugar en ratos de ocio, navegar por internet o realizar tareas sencillas en programas normales. No es normal emplear en tablet para trabajar una imagen en Photoshop o para maquetar en Indesing.
El propio fabricante ya sabe diferenciar entre los distintos aparatos para conseguir que tengas ambos, el consumo sea mayor y la obsolescencia más corta.
La gran duda es ¿por qué no contienen —ni parece que contendrán— los tablet un sistema operativo “normal”? No hay duda de que con un sistema operativo casi entero sus posibilidades serían mayores. No hay duda que si le añadimos un teclado físico tenemos ya un ordenador portátil completo para trabajos mucho más intensos. Y su portabilidad será muy alta.
Todo el mundo está expectante ante la salida del iPad 2 ó II, buscando tal vez unas prestaciones todavía impensables. Personalmente no creo que sea así hasta una segunda revisión de todo el barullo que ahora está saliendo al mercado, en donde todas las marcas importantes o no, están tomando posiciones. De momento lo importante y parece que urgentes es no perder el tren. Luego vendrá el de innovar y ofrecer alternativas a la competencia. Diferenciarse e intentar ganarles el mercado. Van a ser dos años de grandes novedades en el mercado de los tablet y tal vez de los ordenadores portátiles que tengan que morir o reinventarse.