6.1.11

Hay que fumar menos, y seguir entrando en los bares a consumir y a relacionarnos

He estado unos días en Madrid, recorriendo bares y cafeterías, restaurantes y diversos locales de restauración. Todos estaban llenos o casi. No se ve el efecto “tabaco” por ningún sitio, los clientes fumadores siguen entrando en las cafeterías y simplemente, o no fuman o se quedan en las mesas de la calle a tomarse con respeto a la ley su bebida, por cierto en muy pocas ocasiones. No existe una huelga de clientes en los bares, no existe una marcha atrás de los fumadores, entre otros motivos por que entienden que si a la prohibición de no fumar le suman voluntariamente la de no entrar a los bares, la ley se vuelve contra ellos por partida doble. Tendremos que entender que los locales públicos son eso, públicos y por ello no se puede fumar, una vez que además entendamos que nos hemos pasado llenando los bares de humo en cantidad desmesurada.
Tal vez debamos fumar menos, dominar el vicio o la enfermedad hasta límites soportables para nosotros, para nuestras economías y para la gente que nos rodea. Es una barbaridad fumar 40 cigarrillos cada día. Hay que asumir que tal vez la decisión correcta esté en fumar bastante menos.
Por cierto no he visto en ningún local de los numeros en los que he entrado, y de diversos tipos, a gente fumando y omitiendo la ley. El respeto es máximo aunque siempre salgan en los medios alguna anécdota.