De celebrarse hoy elecciones generales (encuesta enero 2011), el PP conseguiría el 48,7% de los votos frente al 30,3% que lograría el PSOE, según un estudio de Sigma Dos para El Mundo. Este resultado supondría una victoria incluso mayor que la lograda por Felipe González en 1982 y menos votos que los logrados por Almunia en el año 2000 (sobre un 4% menos) que propiciaron la mayoría absoluta de Aznar..
Ayer escuchaba yo a María Antonio Iglesias en La Noria, y sus palabras fueron muy esclarecedoras, leídas entre líneas pero también escuchadas en bruto. Dirigentes muy importantes del PSOE están hasta los
bebos de Zapatero, y temen por el futuro del PSOE como institución, lo que no descarta fuertes movimientos internos en breves semanas tendentes a provocar cambios y elecciones anticipadas para evitar una debacle monstruosa. Dicho por María Antonia suenan a importante, pues habla por la boca de su amo (en teoría), que no es Zapatero por cierto aunque esté cerca.Hay dos opiniones sobre el futuro del PSOE, adversarias entre ellas. Que en 2012 hayamos empezado a salir de la crisis y que por ello el PSOE recupera algo de su voto. O que en 2012 todavía estemos inmersos en la crisis ya estancada y el palo social y electoral sea de tal calibre que se vea desaparecer a un PSOE como si azucarillo en café con leche caliente fuera. En las dos opciones el PSOE pierde. Pero hay que decidir cómo se pierde, de qué tamaño estamos hablando, pues aquí el tamaño si que importa.
No, no me vale la excusa de que hay que hacer en estos momentos por España lo mejor, hay que seguir peleando por mejorar España. No. No hablamos de un vacío de poder, y si hablamos de un vacío de poder, tendremos que opinar que es precisamente éste el que ahora tenemos. No es Zapatero o el caos como parece querer decir el Presidente; puede ser el caos o elecciones anticipadas. Por que no se nos debe olvidar que en caso de hundirse el PSOE, los diputados serían los mismos. Si, 350 diputados pero ocupados por otros partidos diferentes. No hay vacío, hay recambio. Y eso joroba mucho a un PSOE que ocupa la inmensa mayoría de puestos responsables en la España de hoy. No es sólo un Presidente, unos ministros y diputados, unos alcaldes y concejales. Son además miles de asesores, vocales, puestos responsables en centenares de empresas públicas o asociadas, etc. Si se hunde el PSOE se pierde el poder para muchos años. Tal vez para todos.